Sincronía
Hola a todos. Leyendo las confesiones de cosas paranormales, quiero contar una vivencia que tuve hace algunos años que me dejó marcada y a la vez muy agradecida.
Hace como siete años a mi hijo lo eligieron rey de su curso (kinder). Dentro de las actividades del aniversario había una que era adornar la sala de un motivo específico que le asignaban a cada curso. Elegían las mejores salas y premiaban con puntaje para los reyes los primeros lugares.
Yo como que no me metí mucho en las competencias, aunque mi hijo era el representante del curso, ya que soy un poco esquiva a andar metida en esas cosas.
El asunto es que había un día estipulado para la revisión de la sala y las mamás el día anterior, hablaban en el grupo de WhatsApp sobre las donaciones de adornos que llevarían y quiénes irían al día siguiente.
De un momento para otro comencé a sentir el impulso de hacer unos adornitos con cartulina para llevar, no tenía idea de qué, pero no se me salía la idea de la cabeza.
Cada vez que se me venía el pensamiento: 'podría hacer algo para llevar mañana, si más que mal es mi hijo el rey del curso', lo descartaba de plano pensando en que ya habían varias mamis que llevarían cosas.
El problema es que a medida que pasaba la hora, la inquietud era cada vez mayor. Es un poco difícil de explicar la sensación que sentía. Pasó de ser un simple pensamiento a una aflicción, de veras que yo misma me decía: 'que onda lo que me pasa, por qué tanta preocupación por esto'
Luché con mi cabeza hasta que casi sentía ganas de llorar, como si fuera una muy mala mamá por no colaborar con mi hijo en eso.
Hasta que cedí. Pensé en hacer cualquier lesera, pero llevar algo.
Comencé a buscar los materiales y no pude encontrar tijeras, y yo medio choreada ya porque sabía que tenía pero no las encontraba y ya era tarde, cerca de las doce de la noche.
Así que me dispuse a pedirle a mi mamá que vive al lado de mi casa. Salí y golpeé la puerta esperando que aún estuviera despierta y sí, estaba despierta.
Cuando me abrió la puerta, literalmente un olor horriblemente fuerte a gas golpeó mi nariz, al punto que en los primeros segundos dentro de la casa me descosia por dentro al respirar.
Yo lo primero que dije cuando me abrió la puerta fue 'mamá por qué hay tanto olor a gas' y ella me dijo que no, que no sentía nada. Miramos la cocina y una de las llaves estaba abierta, pero ella ya se había acostumbrado al olor y por ende no lo sentía. Después de asegurarme que se ventilara bien la casa (y mamá enojada porque se le había helado jajaja) me fui.
Sinceramente cuando salí de ahí lloré, lloré mucho y agradecí mucho a Dios porque si no fuera por esos estúpidos adornos, yo al otro día habría encontrado a mi mamá muerta.
Aunque mi historia no es paranormal, tiene algo de inexplicable. Yo que soy una persona que cree en Dios cada día agradezco que mi mamá aún esté conmigo y pueda disfrutar de sus nietos.
Y esa es mi historia, gracias por llegar hasta aquí.
Disculpen los de lectura resumida por extenderme tanto jeje.
