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Infancia dura

Mi historia de vida es digna de una novela de Corin Tellado o de la Rosa de Guadalupe. 41 años, provengo de una familia de mierda (si a tamaña bestialidad se le puede llamar así) donde básicamente mis papás se engañaban cruzadamente, con un padre violento que le sacaba la chucha a mi madre y esta nos la sacaba a nosotros.

Recuerdo cuando tenía como 8 u 9 un día estos seres discutían, mis hermanos y yo comíamos cabeza abajo (mientras ellos peleaban y se gritaban) no se que paso por mi cabeza y en algún minuto grite que dejaran de pelear y mi madre, sí mi madre! me tiro un tenedor el cual fue a parar directo a mi ojo y me rompió el conducto lagrimal (necesite cirugía) cuando íbamos de camino al hospital me amenazaron que si contaba algo mi mamá se iría presa y sería por mi culpa.

Recuerdo las veces que me quebró palos de escoba en la espalda y las veces que caí escala abajo, las veces que nos quemaron las manos en la cocina o a mi hermana el poto porque hasta grande se hizo pipí en la cama. O los cabezazos contra la mesa cuando no hacíamos bien las tareas. Y así transcurrió mi vida.

A los 15 quede embarazada del cerdo de mi abuelo paterno y tuve a mi hijo mayor el cual esta próximo a los 25, además fui abusada por mi hermano mayor, mi papá el cual me obligaba a hacerle felación, un vecino, un amigo de la 'familia', el cura del colegio y así un largo etcétera... siempre he creído que la gente mala tiene una especie de radar para identificar a niñas y niños como la que yo fui. A los 19 intente suicidarme, luego de una larga depresión donde la loca de mi madre me tuvo encerrada y sin casi darme comida por 4 meses, llegué a pesar 42 kilos, lloraba mucho, me cortaba y esperaba que la vida pasara. Hasta que un día así sin más me colgué, pero no morí. Ahí decidí hacer algo.

A pesar de todo lo fuerte que he contado, no ando por la vida de pobrecita, ni contando mis miserias. Me invente un personaje con el cual pude lidiar con mi vida. Una mujer segura, independiente y educada, y salí adelante. Aunque tenía solo un calzón y un sostén los cuales lavaba a diario y los ponia bajo la almohada para secarse, tenía un vestido el cual enchulaba para que se viera distinto. Como no tuve la oportunidad de estudiar me dedique a educarme leyendo muchísimo diccionarios, enciclopedias (para poder usar palabras de día domingo, como una vez me dijeron por ahi.)

Y aún así cada cierto tiempo me baja la melancolía y me voy pa adentro. Mi personaje lo aprendí a cabalidad y todos me consideran una cortacocos, necesito tener el control y eso me hace tremendamente ansiosa.

En otra oportunidad les contaré como una pobre niña, un cheque protestado como yo, se convirtió en la mujer exitosa que es hoy... Amo la página!



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