Mi papito

Hoy quiero confesarles acerca de mi papá.

Hace 2 meses que lloro su partida. No creo que algún día pueda recuperar esa alegría que se llevo cuando nos dejó.

Se preguntarán que tiene de laboral esto, pero se responderán cuando lean todo acerca de mi papá y sus trabajos.

El siempre era el mejor trabajador, lugar donde estuviera era el primero en llegar, 15 minutos antes ya era llegar atrasado. Se vestía muy lindo y se afeitaba todas las mañanas para llegar perfecto. Se perfumaba con un perfume barato de supermercado, siempre con lo mas sencillo... Recuerdo de niña oler sus camisas cuando no estaba en casa, mi papito, mi papito querido...

Trabajo de chofer casi toda su vida, pero siempre feliz, muy servicial, dispuesto a dar lo mejor de si cada día. Todos sus jefes lo querían, todo el mundo lo adoraba. Su partida me enseño que a pesar de que no dejes nada en esta vida, hay personas que marcan la vida de otros y así lo escuche de muchas personas durante estos meses.
Recuerdo de muy niña y hasta adulta, que cada vez que pasabamos afuera de alguno de sus trabajos, el muy orgulloso decía: Ahí trabajo yo, con una alegría tan particular que solo el tenía y deben entender que trabajo de chofer y también haciendo aseo, pero siempre me enseño que el trabajo es trabajo y debemos agradecer a Dios por tenerlo.

Bueno, hoy les quiero contar de sus años como chofer de colectivo en una hermosa ciudad al sur de Chile. Nos fuimos a esa ciudad de la noche a la mañana, todo porque nos gusto su tranquilidad. Recuerdo que dijo que si encontraba trabajo en la siguiente semana nos iriamos a vivir al sur, todos ansiosos de saber que sucedería y nerviosos si resultaría esta nueva vida. Y así fue, con sus tremendas habilidades verbales y su singular simpatía, consiguió un colectivo para trabajar. Lo tendría 24/7 y así empezo su trabajo nuevo.

En esa ciudad llegaban muchos turistas, chinos, gringos, brasileños y de todos los idiomas que se les pueda ocurrir. A veces iba yo acompañando a mi papa y según el se podía comunicar con todos, yo no le creía mucho hasta que un dia lo acompañe a trabajar. Se subió una persona asiatica y el le dice: hola que tal, donde quele que lo lleve... y yo por dentro estaba muerta de la risa no se imaginan lo serio que se ponía hablando chino jajajja. Luego se subió un brasileño y le decia: tuto bem com el viaje jajajajajajja y ni imaginen como hablaba en Alemán jajajajaja...

Bueno así era mi papá, la persona mas alegre de la tierra...

De el aprendí muchas cosas, pero sobre todo a sonreir siempre y ser feliz y agradecida de lo que tenemos.