Ni todos ni ninguno
Cada vez que leo o escucho a alguien diciendo que no quiere tener hijos xq son un estorbo, xq impiden hacer cosas, xq casi te amarran las manos y los pies y te lanzan a un volcán como sacrificio, me da pena, pero me da pena xq pienso en que tuvieron padres que, aunque quizás les dieron de todo, los hicieron sentir como todo eso que describen y por eso están tan seguros de cómo es tener hijos aunque nunca hayan tenido; xq, aunque les duela asumirlo, ellos son hijos dañados. Creo que sería bueno que fueran a terapia, no para que quieran ser padres, sino que para que sanen sus heridas y averigüen bien porqué le tienen tanto odio (xq eso se ve cuando se expresan) a algo que nunca experimentaron.
Es totalmente diferente a las personas que deciden no tener hijos xq sienten que su personalidad, su capacidad o algo propio de ellos, no calzan con ser padres y serlo sería un peso tanto para ellos como para los hijos. A esas personas las encuentro razonables, xq se conocen (aunque pueda ser que en realidad sí serían estupendos progenitores, nadie lo sabe) y en base a que se conocen toman la decisión, xq ellos asumen que no serían capaces de, x ejemplo, dejar de lado ir a carretear x estar con un niño, q el niño lo dejarían con alguien más y q al final sería injusto para el pequeño.
Quizás a algunas personas les parezca lo mismo, pero no, el enfoque es distinto. Es diferente pensar 'no quiero un niño, ya que estorba xq pide mucha atención' a pensar 'no quiero un niño xq yo no sería capaz de entregarle la atención q necesita'.
No se confundan, esta no es una confesión de 'todos deberíamos ser padres'. Tener hijos es igual que tener mascotas, cuidar de alguien con discapacidad o de un adulto mayor; es una responsabilidad grande y obviamente no todas las personas pueden hacerse cargo, así q no se me ocurriría andar sugiriéndole a todo el mundo que los tenga.
