Chao trabajo para siempre
La etica protestante nos ha chupado las ganas de vivir en ocio.
Yo no quiero trabajar, no quiero emprender, no quiero vender mi arte. Solo quiero vivir la vida.
Marx la hizo, se caso con Jenny, heredera de bastante $$ y no trabajo ni un día de su vida, así no ejerciendo su carrera.
Llamenme flojo, Arturo Longton, negro Piñera, al menos soy sincero, no como muchos de ustedes que van con una falsa sonrisa al laburo.
