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Heridas profundas

Mi mamá falleció cuando tenía 2 años, mi papá tenía 4 hijos aparte de mi pero los abandonó muy chicos, pero decidió quedarse él conmigo en vez de mi tía materna, falleció mi mamá y mi papá entró en depresión y empezó a tomar más.

Llevó a vivir una pareja 27 años más joven que él, le pegaba, nos pegaba, a ella y a mi. La primera paliza que recuerdo con mucha claridad tenía 5 años, me pegó por seguirlo corriendo mientras él iba a comprar, le grité que quería ir con él y no me vió hasta llegar a la esquina, me pregunto aún por qué me pegó tanto esa vez (y siempre).
Casi a diario recuerdo cuando llegaba ebrio a la casa y no podíamos ni pestañar porque cualquier cosa le molestaría.

Casi a diario recuerdo las formas en que me pegaba, con la mano abierta, con el puño, con zapatos, con el cinturón, con cables, con el escobillon, con objetos que estaban a su alcance y podía lanzarme; y cuando más grande me pegaba combos como si peleara con un hombre, yo ni siquiera me defendía solo me tapaba la cara.

Casi a diario me pregunto cómo es que podía pegarle a una niña tan chica, a alguien que ni siquiera se portaba mal, que a veces se llevaba la ira de una relación tóxica y de un papá alcohólico y depresivo.

Casi a diario recuerdo a mi llorando después de una paliza y a mi propio papá consolándome diciendo que 'pegarme a él le dolía más que a mi', y diciéndo que nunca volvería a hacerlo y que lo perdonara.

Casi a diario pienso en el miedo que me daba hacer cualquier cosa porque nunca sabria lo que podía molestarle, aún vivo con miedo, con miedo a todo. Aún tengo miedo de que me quemaras las manos en la cocina solo por morderme las uñas.

Casi a diario recuerdo las veces que me dijiste que era tonta, estúpida, pajarona, manos muertas, que te daba vergüenza, cabra weona y muchos insultos más.

Hoy soy mamá, de un niño de 5 años y juro que nunca podría levantarle la mano a un ser tan inocente, vulnerable y pequeño. Juro nunca ser como mi papá.

Me dejaste tantas heridas viejo, pero aunque nunca hayas reconocido ningún solo golpe no puedo no quererte! Y no pensar en que junto a mi hijo son lo único que tengo en el mundo, ojalá me pidieras perdón alguna vez para poder vivir tranquila, para dejar de morderme las uñas, para dejar de tener miedo y sanar mis heridas...



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