Normal o no

Quedé pensativa leyendo la confesión de la niña de 'lavando platos'.

Recordé mi niñez y realmente tenía normalizado que mis padres fueran como el forro. Era un ambiente con mucho amor de parte de ellos para mí hermana y para mí, pero que no se reflejaba en sus actos, jamás iban a nuestras reuniones, no les importaban las notas del colegio, nos nos motivaban a estudiar ni menos preguntar si teníamos tareas o trabajos así que a puros 4, ahora hace unos años, ya en mis 30 que volví a estudiar una carrera (vespertina); me di cuenta que tenía habilidades para el estudio, no me costó y salí titulada hasta con distinción máxima, igual que mi hermana más chica, pero nosotras tuvimos que costearnos la carrera solas, siempre quisimos ser profesionales. Ellos eran trabajolicos (empresarios) nunca estaban en casa, teníamos una muy buena situación económica pero... tenían un grave problema; eran ludopatas, les gustaban las carreras de caballos, el casino y las fiestas...

Resultado de sus excesos se separaron cuando yo tenía 17 estaban casi en la ruina, mi mamá se fue de la casa y mi papá traía mujeres nuevas a vivir con nosotras cada 1 año. Así que ellos en su cuento y nosotras sus hijas hippiando de un lado a otro y buscando cariño familiar en otras casas, porque no nos daban bola, menos estuvo en sus planes pagarnos la U.

Empecé a trabajar a los 18, me casé a los 24 luego emprendí tenía facilidad para eso y me ha ido muy bien, aparte tengo un marido la raja. Mi hermana igual, tiene bonita vida, de hecho tenemos buenos bienes, somos ordenadas; nuestro anhelo era la estabilidad emocional y económica ya que con el vicio de nuestros padres perdieron casi todos sus bienes y matrimonio. Mi mamá se rehabilitó y hoy en día está muy arrepentida, lo remedia con un nuevo matrimonio y otro hijo, mi papá no, falleció hace 2 años (era mayor que mi mamá) trabajando hasta el último de sus días para gastarse el dinero en caballos, casino, mujeres y parranda.

Que sacamos de esto, por mi parte soy madre aprensiva con mis hijas y prefiero seguir emprendiendo desde mi hogar para cuidarlas y contenerlas que irme a trabajar apatronada, a pesar de tener buenas ofertas laborales. Y mi hermana no quiere tener hijos y es extremadamente ordenada y correcta tiene un cargo de jefatura importante, estoy orgullosa de ella, muchos años fuimos solo las 2.
Safamos y estamos satisfechas porque con el ejemplo, era para que termináramos
borrachas, drogadictas y quizás por ahí hasta maltratadas. Quedamos a nuestra suerte bien jovencitas.

Cuando mencioné al principio que normalicé el actuar de mis padres es porque a pesar de eso los amo mucho a ambos, aún extraño demasiado a mi papá y lloro que no esté, nunca faltaron los llamados de teléfono diario para decirnos que nos amaba mencionando de vez en cuando que no se daban cuenta que la embarraban. Igual nos dieron momentos felices y divertidos donde faltabamos al colegio para irnos de vacaciones y no había que esperar navidad para tener los mejores regalos, pero si hubieron como 2 navidades que no hubo regalos ni cena porque pasó una mala racha en las apuestas.

Mil perdones lo largo, pero nunca lo había contado sólo a mi esposo. Muchos creen que nuestra vida era la raja, casi hijas de papito, pero vivimos mucha tristeza, soledad, y eramos flacas por qué teníamos la guata chica no siempre había comida en casa, nos dejaban una luca encima de la mesa y como adolescentes aprovechabamos de comprar cigarros en vez de pan y luego en la noche nos traían las sobras de la parrillada del restaurant pollo caballo... pensábamos que eso era normal.

Sí ud lee esto, tiene hijos y le gustan las apuestas, cambie su vida puede estar a tiempo.