Santiaguinos mala gente
Soy del sur y actualmente estoy trabajando en Santiago, desde que estoy acá en Santiago no puedo creer que la gente primero que nada sea tan irrespetuosa y a la vez hipócritas.
Han pasado muchas cosas desde que llegué a esta ciudad tan grande pero a la vez un muy mal ejemplo de vida, lo que más me a molestado de esta pulcra ciudad se los relatoré en breve.
Constantemente viajó por mi trabajo, ganó un buen sueldo no me quejo para nada, en mis viajes siempre que veo una persona con hambre le compró un almuerzo o algo para que coma, algo para ayudar y siempre intento que la gente me vea para estimular a los demás a ayudar; a veces un pequeño acto de humildad puede hacer que la gente cambie, ahora bien, en uno de esos viajes en los cuales me iba para mi casa había una señora en el terminal de buses sur la cual le estaba pidiendo dinero a las personas para comprar comida para su niñito, yo por un rato estuve viendo todo y aunque me pidió dinero no le di, ya que yo no doy dinero, eso se gana...
Bueno el niñito tenía hambre y lloraba por eso, le dije a la señora que me acompañara a comprar algo para comer, le compre un completito a ella ya que en sólo 10 minutos salía mi bus y al niñito le pregunté que quería de comer y me respondió una galletita con un jugo en lo que le pregunto el niñito, que si quería mejor una bebida o un te y me dijo que si, le compre 3 paquetes de galletas y su bebida, en ello la señora me da las mil gracias y que Dios me bendiga y bla bla bla bueno a penas me subo al bus veo a la señora comiéndose las galletitas que le regale al niño y tomando su bebida y el niño llorando le decía a su mamá ES MIA ES MIA EL SEÑOR ME LO REGALO A MI.
Me dio una impotencia de mierda y ahí mismo me baje del bus y le quité las galletitas y la mandé a la csm y desde ahí nunca jamas le he dado un plato de comida a un santiaguino de mierda, Santiago es una ciudad de basura que viven sólo para ellos sin pensar en nadie más que ellos, entre otras cosas que e visto y cada día me pongo más triste de esta ciudad, siendo que he viajado por todo mi Chile.
Jamás me había sentido tan molesto he indignado en una ciudad, dicen que Santiago es una ciudad malísima, pero la ciudad no es la mala, es la gente.
