Contandolo todo!
Carta que le envié a mi jefa luego de 6 años, quien sin sorprenderme nunca me respondió.
Si hay alguien sufriendo maltratos y le hace sentido mis palabras, ahí va:
Señora xxxxx
Quiero contarle de Xxxxx mi hija que tiene 6 años, cuando me enteré que estaba embarazada experimenté una de las felicidades más grandes de mi vida. A mis 7 años de casada la imaginaba simpre niña con personalidad fuerte, creativa y divertida, cualidades que son muy inherentes en ella en el presente.
¿Cuál es el momento para tener un hijo?
Algunos dirán una edad prudente, haber terminado tus estudios, tener un trabajo para satisfacer las necesidades básicas, todo esto había cumplido a cabalidad punto por punto, quizás algunos colegas esperan estabilidad profesional y se les pasa la vida. Nunca seré de esas personas que priorizan un trabajo sobre la familia, el trabajo un día se va y son ellos los que permanecen con nosotros hasta los últimos días.
Quise ser madre por mi derecho de ser mujer, tenía una enfermedad que afectaba mi fertilidad y decidí cuando entre a este lugar de trabajo ser mamá, no importaba lo inestable de mi contrato sentí que estaba en el lugar correcto, donde podría trabajar con la población de mi vocación 'Menores infractores de ley'. Ellos los apartados, los mal mirados, los que no los quieren en los Establecimientos educacionales, los dueños de nada, pero a través de mis ojos los dueños de todo 'cuando mayor es la lucha mayor es el triunfo' (N. Vujicic).
Quizás usted pensará que le escribo para que usted me reconsidere para futuras postulaciones de trabajo, no es así, actualmente gracias a Dios y al esfuerzo familiar podimos logar materializar nuestro sueño de tener una parcela con una casa estilo colonial con amplias áreas verdes, soy dueña de un Minimarket y un emprendimiento de 'Xxxxxx', como amo mi profesión realizo trabajo comunitario de forma esporádica, también estoy escribiendo un libro. Quizás en un futuro próximo vuelva a postular a un trabajo con la esperanza que la burocracia no se alimente del corazón de los programas sociales.
La protagonista de mis palabras es mi hija Xxxxxx, ella nació bajo peso 2.280 gr con 37 semanas de gestación, desde el primer día que la tuve la percibí nerviosa, aquejada de reflujo abundante que la llevó a desnutrición, actualmente se encuentra en el rango normal bajo como me dijo la pediatra 'normal delgada'. Fue creciendo creativa divertida y muy inteligente, no obstante lo nerviosa que fue de bebé se mantiene hasta el día de hoy, sólo que en menos grados. Le venían crisis de morderse, se dejaban su cuerpecito lleno de marcas, también me mordía a mi se enganchaba a mi piel y no la soltaba, recuerdo en invierno desnuda rompienado su ropa con los dientes, incluso antes de llegar a la parcela que vivo, fue tanta la rabieta que vecinos llamaron a carabineros pensando que estaba en peligro, tuve que explicar que la rabieta era porque quería que le pasara una tijeras. Fue una maternidad profundamente difícil, busqué ayuda de especialistas con la carga de que pensaran que el problema se debía a violencia de los padres, cuando siempre como padres hemos inculcado la armonía del hogar, hasta nuestra segunda y última hija le llamamos Xxxxx y le hace honor a su nombre en un pequeñito cuerpito de 2 años.
Los especialistas de mi hija en un principio pensaron que podía se Asperger, lo que se descartó con las evaluaciones, pero llegaron al mismo punto que yo sospechaba...el estrés en el embarazo.
Cuando niña pase cosas que ningún niño debería haber pasado, de las cuales no quiero referirme, ya que siento que he expuesto mucho mi intimidad. Quienes me dañaron los perdoné, pero con usted ha sido diferente, la he visto en cada crisis nerviosa de mi hija, los malos tratos laborales no fue simplemente conmigo estaba mi hija conmigo, de haber sido de esta forma nunca después de 6 años le estaría escribiendo, amo más a Xxxxx que mi vida propia, por eso me ha sido tan difícil perdonar.
Recuerdo anotar en un cuaderno cada insulto, cada palabra cuando me denigraba como profesional, recuerdo embarazada con mi cuaderno afuera de la inspección del trabajo y nunca me atreví a hacer nada. Nunca estuve sola mi hija estaba conmigo, esos momentos en su oficina yo quedaba en silencio sin responder nada, sentía que si respondía me pondría a llorar, por el embarazo estaba sensible, pero tampoco uno es un ser de otro planeta para desvirtuar una realidad ¿Quién le creería a una mujer embarazada con las hormonas disparadas? ¿Quién tomaría partido por una recién llegada frente a una Señora Xxxxx que lleva años en SENAME?
Esos años el miedo me paralizó en hacer algo, pero las humillaciones me hicieron una mujer fuerte y no me imagino quedar callada frente a injusticias o malos tratos.
Si le quiero dar crédito que nunca se imaginaría las repercusiones que tendría esto en la vida de una pequeña niña de 6 años.
Mi intención no es sólo hacer catarsis, soy Cristiana y le estoy pidiendo a Dios que me ayude a sanar y perdonar, creo que este dolor debe ser compartido y conocido por usted. No me interesa que esto llegue a la administración central de Xxxx, esto no va con copia, ni hacer una funa, me interesa exclusivamente que llegue a usted. Tampoco busco reparación, sino hacerla consciente del daño que se puede ocasionar por hacer mal uso de una jerarquía.
Usted podrá corroborar con Don XXXX, gran persona, que nunca me gustaron los conflictos y que siempre busqué mantener una actitud positiva y espero en Dios que me ayude a enseñar a mi hija a regular esas emociones y pueda ser una gran mujer, que pueda hacer valer sus derechos sin pasar a llevar los derechos de nadie, que no sienta miedo de decir en su trabajo que esta embarazada y que al igual que los hombres reciba las felicitaciones.
Una de tantas cosas que me decía era que yo no servía para esto que mejor renunciara, quizás no estaba tan equivocada, soy tan buena profesional que nunca transaré lo valoríco a la merced de la burocracia, yo amaba trabajar con lo chiquillos y es necesario un equilibrio, que lo urgente no devore lo importante.
Deseo que estás líneas tocaran su corazón, ya no es posible volver atrás, pero se abre la puerta a la no repetición y eso depende de ambas.
Saludos cordiales
