Peligro de las confesiones
Peligro de las confesiones... fue lo que me sucedió hace exactamente una semana...
Tras un mal momento realicé una confesión en donde decía o trataba de explicar mis sentimientos y sensaciones encontradas con respecto a mí relación de pareja y el tema de mí hijo... lo titularon “un mejor papá “...
Todo eso que escribí en su momento no aclaraba ni en un 50% la situación en cuestión ni mi relación con mí pareja, a eso sumandole los ojos aguados en pena y angustia, yo incluso site a mí pareja como una persona maravillosa, de la cual muchos comentarios dijeron que no era tan así y todo por mí mal redactar en el momento de mí escritura.
A todo esto debiendo sumar el hecho que “confesiones laborales “ es una de las distracciones principales de mi pareja (en que estaba pensando en ese momento yo ?), queda claro que para ella fue una pena enorme y un gran dolor lo que hice...
Luego de ver la enorme cantidad de comentarios en los que yo quedaba como el héroe de la historia y mi pareja como la villana, el dolor solo creció no solo para ella, si no también para mí, porque por algo había escrito que ella es maravillosa pero una mala redacción puede causar muchos daños.
Ya luego, descartando los comentarios malos y si viendo que había algunos que me daban el consejo que necesitaba, que era hablar la situación con mí pareja y plantearle mí sentir, ser más abierto y confiar en ella, después de días muy malos por la situación que había causado, logre... o mejor dicho... logramos con mi pareja sentarnos y conversar abiertamente, plantear nuestras necesidades y llegar a la conclusión que nos amamos y que vamos a luchar por lo nuestro...
Y yo quede más que claro que mí hijo no es un problema para ella, pero que como adulto afectivamente responsable también debo dar mis espacios para ella, porque quien es papá o mamá soltero, debe tener claro que cuando comienza una relación, es x2 a quienes debe dar todo su amor y siempre es posible.
En conclusión, como decía el viejo dicho, la pluma es más fuerte que la espada, o en este caso, las palabras hieren más que las balas.
Con amor, un mejor papá y hoy, una mejor pareja.