De las peores experiencias se aprende
Hace unos meses renunciè a mi trabajo, ya que mi salud mental me lo pedia a gritos.
Trabajè con una conocida, con quien pensé que tendria alguien en quien confiar. Sin embargo, al parecer esa persona creia q por ser su subordinada le aguantaria cualquier capricho lo q incluia què publicar en mis redes, qué hacer en mi tiempo libre, como actuar, como vestirme, hablar de alguien q le cayera mal, etc. Le puse margen a la situaciòn pues estaba segura de q eso no era lo correcto, sin embargo, comenzó a tener actitudes bastante ddsagradables como superior.
En la cara no decia mucho pero por wsp te retaba, sutilmente te daba a entender q no servias, que todo lo q hacia estaba mal. Yo crei q tenia razón y cai en el juego, pero con el tiwmpo me di cuenta que no! No soy inútil, yo aprendo y cuando me equivoco pongo mi mejor esfuerzo para revertir la situación, pero nunca era suficiente.
Cometí un grave error, que fue confiar muy rápido. Cai con licencia y al volver ya habia otra persona. No me iban a echar, pero mis funciones nuevas eran ' ridiculas'. Asi que decidi irme, pero antes de eso, me restregò en la cara q 'no cumplia protocolos' (nunca supo por que cai con licencia, nunca preguntó como me sentìa o cuando volveria) pero si pudo traer a alguien mas sin considerarme, eso al parecer no es saltarse el protocolo.
Aprendì mucho! Tanto en función laboral como personal. Me fui por la puerta ancha, porq gerencia no podia creer q yo me iba, (eso quiere decir q fue personal, no q yo hice algo mal).
De las peores experiencias es donde mejor se aprende. Cuidado con lo q dices o haces y frente a quién.
Hoy son oídos. Mañana serán lenguas...
