Actitud positiva
Me apareció la oferta de trabajo donde decía “Se busca Ingeniero Comercial con o sin experiencia”, más abajo decía que era para el cargo de asesor comercial en modalidad teletrabajo, yo estaba en cifras negativas así que necesitaba trabajo urgente, investigué un poco la empresa y salía que era muy chanta, pero, repito, necesitaba plata y no había encontrado trabajo en un año, así que pensé: filo, voy a probar.
Lo primero fué que me mandaron un correo diciéndome que respondiera unas preguntas, luego de eso me citaron a una entrevista online, al final de la entrevista la tipa me dice que para ellos explicar mejor lo que uno va a hacer y cómo funciona la empresa hacen un seminario (capacitación) de 5 días, dos horas cada día, es selectivo, así que al finalizar cada día te llaman para avisarte si tienes que presentarte al otro día o no y si llegaste al último día te avisan si quedas en el trabajo o no, esa capacitación no es pagada. En ese seminario te explican acerca de la cultura corporativa, te dicen qué hay mucha mística, te cuentan como todos se alegran por tus logros, te regalan estrellas, tocas campana cuando matriculas, que en las reuniones se baila y que son todos positivos, casi el último día del seminario te explican que se trabaja bajo el art 22, la misma mujer nos explicó que ellos empezaban a las 8:00 con una reunión, qué hay otra reunión a las 14:00 y que entre las 18:00-19:00 la gente se empieza a desconectar y se va. También casi el último día nos comentó lo del sueldo, efectivamente no hay sueldo base en el contrato, las únicas cifras que aparecen es un subsidio de 70 mil.
En la capacitación con respecto al sueldo la mujer nos dijo que en promedio se podían vender 8-10 matrículas por mes y que siendo así se ganaba como 1 millón y que si uno no daba lo mejor de sí igual ganabas más que el sueldo mínimo. En todo momento la tipa te decía una y otra vez que tú podías ascender hasta el puesto que quisieras y ganar lo que quisieras, que solo depende de ti, que la meritocracia es efectiva en esta empresa y te prometen viajes donde puedes compartir con el fundador del grupo empresarial (Porque esta empresa es parte de un grupo con origen en Colombia).
Empecé un lunes, en una reunión de toda la empresa chilena, ponen música y todos tienen que bailar, después el jefe en Chile que tiene una labia gigante se dedica a preguntar cuantas matrículas se vendieron el día anterior, se aplaude uno por uno a los que matricularon, se escucha que equipos van ganando y el resto de la reunión es para hablar de la actitud positiva, que si tú eres positivo vas a matricular, les carga la palabra vendedor, porque ellos dicen que sin desmerecer a los vendedores, lo que uno hace es totalmente diferente.
Las reuniones duran como 1 hora y media, a veces 2 y una vez me tocó estar en una de 3, repiten y repiten que todo depende de uno, que si uno quiere matricular, va a matricular incluso día domingo a las 10 de la noche.
Actitud positiva para esta empresa, lo es todo, incluso en algún momento llegué a escuchar que quien era positivo no se enfermaba, ni le daba cancer ni nada, las personas que llevan años en esta empresa repiten el mismo cuento que repiten los jefes.
Los primeros días tenía un entrenador, al que tienes que acompañar a sus videollamadas para que veas como se “asesora”, también te enseña cómo hacer telemarketing, ahí ya me di cuenta que no me gustaba la cosa. Hay campañas en rrss, hay mucha gente que pide información para saber precios, obvio, los números de esas personas quedan en una base de datos y tú tienes que llamarlos y explicarles que no puedes dar precios por teléfono, que se trabaja por reunión en zoom.
La reunión en zoom dura app como 45 minutos, en los que por protocolo tienes que mostrar beneficios, metodología y por último los precios, si la persona no cumple con ciertos requisitos, no se de le da el precio, en verdad está prohibido dar los precios, ni siquiera un aproximado, solo los das en caso de que todo resulte bien en la videollamada. En telemarketing y luego por zoom, les tienes que decir que el cupo que se les otorga es solo por hoy y que contiene descuentos y beneficios, lo que es falso. Se les dice también que salieron seleccionados para otorgarles un cupo, lo que también es falso, se inscriba quien se inscriba, le van a decir lo mismo.
Después de un par de días empezando a las 8, un día dijeron que había que estar a las 7:30 en recapacitacion, que no era obligatorio, pero, que si querías hacer bien tu trabajo era necesario. En todo momento tienes que estar en una sala de zoom, con la cámara encendida para que ellos confirmen que estás trabajando. Con el paso de los días mi horario de trabajo se fue alargando, lo normal era que terminara como a las 19:30-20:00, hay mucha gente que se queda hasta más tarde, incluso a veces hasta a las 21:00 hablaba el jefe de grupo para ver quien quería ir a hacer videollamada. Mucha gente en tres semanas no había vendido nada, así que trabajaban a la hora que fuera.
Los sábados se supone que se trabajaba medio día, pero, falso, de nuevo te decían que si querías ver resultados tenías que esforzarte, así que de nuevo, uno terminaba como a las 7, otros mas tarde, se supone que los domingos no se trabaja, pero, de nuevo te venden el cuento del esfuerzo y te ofrecen “premios millonarios” en caso de que matricules día domingo. Hay un grupo de WhatsApp que es solo de fin de semana, donde envían datos y los que quieren hacer videollamada tienen que avisar, de nuevo, no te obligan, pero, después en las reuniones recalcan que los buenos asesores matriculan hasta día domingo, todo una vibra muy pasiva-agresiva.
Te repiten mucho que la oportunidad que tienes ahí en la empresa no la vas a volver a tener en otra parte y que todo depende de ti. Es bien cansador todo, sobre todo que te hagan sentir que si no matrículas es porque no le pones ganas, porque pucha que le puse empeño, estaba más de 11 horas sentado ahí frente al notebook, tratando de engrupir gente con “el mejor curso de inglés” o teniendo que escuchar gente que me retara porque ya estaban chatos de que la empresa los llamara. En fin, renuncié, me fui sin mi uno, porque no había vendido nada y lo único que quería era salir arrancando de ahí.
