Mi última oportunidad.
Sé que leerás esto, porque sigues la página. Solo quiero decirte que te extraño y mucho. Mis días eran mejores cuando sabía que podíamos hablarnos y hablar de la vida o solo mirarnos. Quisiera contarte tantas cosas. Sé que quieres ser una buena pareja y por eso no quieres verme ni hablarme.
No quiero que me ames ni te confundas. Yo solo necesito poder verte aunque sean unos minutos. Jamás te lastimaría ni pediría que fuéramos algo más. Eres bueno, pero sé que eres mejor cuando podemos conversarnos. Guardo en mi corazón nuestros recuerdos y duermo cada noche anhelando un mensaje tuyo que diga: 'Te invito un café, allá en Manuel Montt o el Cajón o donde tú quieras'. Cada día cruzo el portal de mi trabajo y espero encontrarte allí al otro lado de las mamparas.
La vida se me ha hecho larga desde que no me quieres en tu vida... desde que... no me quieres.