El curso natural
Leyendo la confesión 31781 me acordé de una experiencia similar. Hoy en día estoy casado y tengo hijo así que lo recuerdo riéndome. Ocurre que alguna vez quise enamorar a una cajera. Era linda, buen cuerpo, buena conversa y cooperaba muy bien. Yo trabajaba en otra sección pero nos veíamos siempre proque ibamos a almorzar en horarios parecidos y siempre me llamaba porque a veces la gente tenía problemas con los precios. En eso de lo cotidiano, me decido y fui al ataque. Como sabía cuál era su casillero le comencé a dejar huevitos de pascua, chocolates y pastillas. Ella se las comía obviamente porque cuando pasaba ya no estaban. Hasta que un día le dejé mensajes sin decir que era yo, sobre lo linada que era y que me gustaría que fueramos algo más que amigos y si nos gustaría que nos viéramos. Ella dijo que sí.
No se si se habrá creado alguna idea de quién podía ser pero nunca creyó que era yo. Así que no hubo nada. Para mí fue un poco dificil porque siempre la veía, tenia miedo que le contara a sus compañeras y que lo supieran todos. Por fortuna eso no ocurrió y ella más adelante fue mamá de un tal por cuál que hasta el día de hoy no sé quién es. Creo que es mamá soltera y todavía trabaja ahí.
A veces pienso que obligar a que las cosas sucedan no siempre tienen el mismo resultado como si siguieran su curso natural. ¿Qué habrán hecho ustedes? Les leo.
