Con vocación
Estaba leyendo la confesión de la alumna en práctica que estaba aburrida con los niños que se portan mal.
Por muchos años trabaje en una universidad haciendo clases de música y arte a alumnas de pedagogía básica, educación diferencial y educación de párvulos y mi experiencia fue horrible.
Lamentablemente muchas de ellas serán profesionales del montón, que no les interesa aprender, que solo buscaban pasar el ramo como fuera. Escuché a muchas referirse a los niños en malos términos, a los niños down como mong... cu...
Enfocadas en cualquier cosa menos en aprender a ser buenas futuras educadoras. Muchas de ellas llegaban obviamente a media carrera, muchas colapsan en la primera semana de práctica porque obviamente no aprendieron nada. Y eso me parecía lamentable. Mi pareja es educadora de párvulos y trabaja con niños en riesgo social. Es de las que se saca la cresta por sus 'pollitos' como dice ella. Ya lleva 20 años ejerciendo, y trabaja la pedagogía del amor. A llegado con piernas moradas, mordiscos, rasguños, pero ella siempre entiende que sus pollitos tienen vidas difíciles. Estudia siempre, se prepara siempre, busca estrategias siempre!! Hasta aprendió a hablar en kreole ( no sé si está bien escrito) para comunicarse con las familias ahitianas y así puede entenderlos y comunicarse mejor. Se cansa si!!! Se frustra si!! Quiere tirar la toalla si!!! Pero ahí vuelve. Con nuevas ideas, con miles de estrategias. Preparando clases y material el fin de semana.
Yo renuncie a la universidad y volví a trabajar con niños de básica, le comenté lo difícil que estaban los niños. Y ella me dio miles de buenas ideas. Le conté de un niño agresivo y me dijo ' abrazalo, pidele que te ayude, nombrarlo tu asistente' lo hice y el cambio ha sido radical. Cuando de frustra y se pone agresivo la abrazo, al principio me lleve patadas y más rabia pero de a poco este niño se ha ido suavizando, ha cambiado mucho en un mes. He aprendido mucho gracias a mi pareja que trabaja desde la gran vocación y amor por sus pollitos.
Ahora preparamos clases y material juntos el fin de semana. Hay que tener vocación para estudiar pedagógia. Si no mejor no lo haga. Que ya andan muchos colegas por ahí sin vocación haciendo mal la pega.