Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

El karma ataca de nuevo

Alguna vez se mandaron un porrazo en el trabajo que hizo reír de buena gana a sus colegas?

El mío fue el siguiente: trabajaba en un huerto de la Región del Maule como monitor de plagas y había un huerto satélite ubicado como a un kilómetro del principal por un angosto camino asfaltado, al cual debía ir regularmente a levantar datos.

Yo me movilizaba en bicicleta hacia el otro huerto y un día que venía soplado con un cuaderno en una mano y maniobrando la bicicleta con la otra no me percaté que había un sacado en la berma, metí la rueda delantera adentro y me fui literalmente de hocico hacia adelante y patiné con el pecho en entre el asfalto y la gravilla lateral, todo en cuestión de milésimas de segundo. Más encima se me enredó una pierna en el marco de la bicicleta y me la torcí fuertemente sin llegar a la fractura menos mal.

Me saqué la recontra chucha y tuve que llegar cojeando con la cleta al lado al huerto principal donde los encargados se mataron de la risa y uno de ellos de mala gana me llevó a la casa pues apenas podía caminar. Otro me lesiaba con Freddy Turbina cada vez que me veía jajaja sacoewea. Este último años después se mandó el tremendo suelazo en moto en el mismo huerto satélite por creerse Chaleco López, confirmando que el karma existe.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.