Nunca es tarde
A la edad de cincuenta y tres años descubro lo que es amar a una mujer. Estoy feliz y enamorado como un adolescente. Jamás pensé que eso podía pasarme, pero es posible dadas las circunstancias. Despues de una relación tormentosa de la cual creí que era lo que tenía que vivir para siempre y hasta que fuera un anciano, conocí a una bella mujer que me tiene feliz.
Cada persona elije su camino, yo elegí ser feliz.
Les digo amigos, que no dejen de creer que si se puede ser feliz como hombre.
De laboral que tiene? Que escribo desde mi oficina tomándome un café y pensando que ya es tiempo que vivamos juntos, formemos una familia y podamos emprender un buen camino.
Nunca me había gustado tanto trabajar y darme gustos.
