Mejor por otro lado
Mi esposa hace años tenía una colega y se hicieron grandes amigas, amistad que perduró con los años a pesar de ya no trabajar juntas y donde también al paso del tiempo nos involucramos las parejas. Ellos se pusieron en planes de matrimonio y aquí empieza el cuento.
Días antes de la despedida de soltera a la cual también iba mi esposa obviamente, me contactó por teléfono la en ese momento novia y amiga para contarme que el novio estaba peleado con sus amigos de toda la vida, que no iría ninguno al matrimonio y que se sentía mal por tener despedida de soltera y él nada, así que me pidió amablemente si podía hacer algo. Cabe señalar que la petición fue con solo dos días de anticipación a la única fecha factible porque después se venía la celebración, así que presionado empecé a pensar qué mierda hacer.
Yo estaba algo incómodo porque para hacer multitud claramente no podía contactar a algunos de sus 'amigos cercanos' pues ninguno estaba invitado al matrimonio por diferencias que desconozco y como dicen por ahí, tres son multitud, así que primeramente me empeciné en reclutar al tercero, que resultó siendo un vecino amigo con el que parrillábamos a veces en la casa pero que era malo para salir, así que con un poco de contexto rápido se animó a la salida que hasta ese punto era totalmente incierta y donde por lo demás el 'despedido' era un wn que él no había visto nunca en su vida jaja, pero, en fin.
Pasaban las horas y bajo presión buscaba y buscaba en internet alguna bailarina erótica dispuesta a algún show, y nada, las pocas “agencias serias” que encontré tenían todo copado. Hasta mi esposa que también estaba al tanto de todo me ayudaba, buscando en internet, dándome números, contactando y nada de nada. Así llegó el día de la 'despedida de soltero' que a esas alturas valía champiñón y era solo una salida a un bar con intenciones de posteriormente ir a un night club de bastante renombre a improvisar.
Fuimos al bar, y entre trago y trago, risa y risa, yo aún no me resignaba a que su despedida fuera fome, así que seguía buscando en internet a escondidas y me metía al baño a hacer llamadas y nada de nada. Así que nos fuimos a la última alternativa, el Night Club. Llegamos a la puerta y un Maguila Gorila quería hacernos la 'Gran Angelmó + IVA' y cobrarnos un verdadero disparate solo por entrada y sin asegurarnos si podríamos contratar el esperado show para el amigo (cabe señalar que no soy para nada cagado, pero de verdad era una suma irrisoria, además según mi amigo que entró a ver, no había ambiente) así que nos fuimos de vuelta al bar.
De nuevo en el bar, avanzadas horas de la noche, con las probabilidades de show erótico agotadas, ebrios y con mi autoestima de organizador de despedidas de soltero por el suelo, vino mi gran error Satanás jaja. Comencé a llamar a trabajadoras del oficio más antiguo del mundo para ver si alguna se animaba a hacer un baile erótico y me fue mal nuevamente, todas iban directo al oficio sin preámbulo jaja, así que totalmente resignado y con cara de “cabros, esto no prendió” me fui a la mesa a compartir nuevamente con el parcito y ahí me sinceré con el hombre.
Le pedí disculpas por la improvisación y le dije que se había intentado marcar la diferencia de una salida cualquiera, pero que no se habían dado las cosas, le conté como talla que en mi búsqueda las únicas que se habían manifestado caritativas a servir eran las trabajadoras de la noche jajaja, pero como no era solo baile, no había presiones ni nada por el estilo y que si el optaba por hacerlo para despedirse de su soltería era su tema. La cosa es que el wn no dudó, es más, se animó (dijo que él estaba acostumbrado a engrupir minas en la disco y que esto era nuevo) así que lo fuimos a dejar a un puticlub, le pagué el disfrute y volvimos nuevamente al bar a esperarlo hasta que llegó al rato con una entrada zorrona demostrando aireadamente que lo había pasado bien. Para coronarla, sin miedo al éxito brindaron con una esnifada de azúcar flor con mi vecino (ahí quedé plop, no sabía que consumían). Así terminó la noche al más y puro estilo Hangover, el “despedido” me abrazó diciendo que había tenido todo lo que se podía esperar de una noche de desenfreno: Sexo, Drogas y Alcohol.
Pasaron los días, se casaron y todo bien. Hasta que un día salieron las colegas y amigas en grupo, y la ahora recién casada le pregunta a mi esposa frente a las demás que si sabía lo que habíamos hecho el día de la despedida de soltero y empieza a contar una historia muy distinta a la realidad. En esta historia había detalles de la junta, del itinerario, de conversaciones, pero todo distorsionado pues yo era el personaje que obligó al despedido a ir a un night club, él insistía que no quería ir, se omitía su visita al burdel y obviamente también que se le había bajado la glicemia nasal jaja. En fin, parajes de la historia que ni en el mejor juego de mentira verdad un/a tóxico/a saca, pero que en esta historia mal contada se encargaban de dejar a mi esposa como gran estúpida mientras a su vez la audiencia daba crédito por la confianza que les inspiraba el despedido.
Cuando mi esposa al tiempo me contó en son de confianza y sin rollo alguno ese episodio de su junta me molesté de sobremanera, no tanto por el wea sino porque ella había quedado como una verdadera ingenua frente a sus colegas. Le conté todo (ya el wn para mí valía verga jaja) y me demostré dispuesto a llamarlo para aclarar las cosas y mi esposa después que se le pasó la molestia por mi gentil auspicio jaja, me dijo tranquilo, si confío en ti, si lo llamas queda la escoba y disuelves el matrimonio de mi amiga, así que me contuve. Pasada mi molestia al wn nunca lo llamé para conversar a solas o algo, sentía que no valía la pena, cada quién sabe lo que hace y si bien en algún momento lo consideré amigo yo sabía desde siempre que era un wn inmaduro y que su cabeza estaba pegada en la época universitaria y por mi lado estando bien con mi esposa todo bien.
La cosa es que han pasado años, nosotros con mi esposa cero dramas y el tema es anecdótico. Seguimos siendo amigos los 4 pero evidentemente sentimos más cercanía a ella porque es buena amiga y él un pastel con todas sus letras. No dura en los trabajos a pesar de pitutos que le han hecho, se ha mandado cagadas, piensa solo en los amigos, hemos visto episodios de violencia, prefiere gastar su plata en hobbies que en con la familia, un lolosaurio de tomo y lomo. Por todas esas razones y talvez más, llevan una relación chernobyl donde se viven juntando y separando y obvio cada vez que se separan, él no nos habla más, así que no era tan amigo.
En algunas de sus crisis ella también me contó cosas y para que dé el salto no me faltaban ganas de decirle derechamente que se separe y pedirle disculpas por mi error que encima no sabe (o talvez en la historia que le contaron soy yo y mira a mi esposa como pobrecita, quién sabe), pero pienso que en cosas de pareja mejor ni meterse, a veces se responsabiliza mucho al otro, pero dónde está la responsabilidad de elegir bien?. Con lo que ella ha pasado tiene razones de sobra si se quisiera separar.
Bueno, por otro lado, decidí que mi pyme de organización de despedidas de solteros definitivamente no va jajaja.
PD: Honestamente, de laboral poco, salvo porque ellas son colegas, porque a él no le duran las pegas y por las citadas trabajadoras de la noche. Y sí, lo sé desde aquella resaca...la cagué y me pueden putear con derecho.