En el sur de Chile hay una empresa super conocida, al menos una vez al año hay una fatalidad.
Cuando yo estaba trabajando, un cabro joven, no mayor que 25 años, estaba en la maquina chipeadora, ( debes estar atento la fuerza es increible , los troncos bajan como aserrín (chip) al camión que los lleva al puerto), ese día el tronco no paso...y el joven le tiro una patada al tronco, cosa que todos saben que no deben hacer pero que a veces pasa, me refiero que el problema no pasa mas allá y la maquina sigue , parar la faena por que se queda pegado un tronco es complicado...
Lamentablemente el joven perdio la vida ... no es necesario mas detalle , pero el ambiente después de un fatal queda cargado, se siente el alma, el espíritu , lo que usted crea, del que murió... es algo que con palabras no se puede explicar ... no hay religión, ni creencia, ni clase de teología, o de ateología, que te prepare para un fatal, ese momento que sabes que se pudo evitar, que la persona que muere aun se siente en el lugar...
No es una experiencia que se quiera repetir, pero en esa empresa se repite al menos una vez al año...
Cuídense no hay nada peor que ver a las madres perder un hijo.