Todo salió bien
Todo comenzó cuando hace aproximadamente 20 años. En ese entonces a mi hijo le detectan una grave enfermedad, cancer. Entre hospital, trabajo y casa el dia se me pasaba volando, cada vez veiamos con menos espereranza que nuestro hijo se recuperará, ya que en ese entonces conseguir medicamentos era muy muy costoso, por ende mi trabajo como taxista era inalcanzable obtener.
Un dia en esos tantos trayectos que realizaba me hace parar una señorita de la casi la misma edad de mi hijo, por supuesto atine a llevarla, se notaba que venia de buena familia, me contaba que ese dia, vispera de navidad iba hacer unas comprar para sus padres. Se notaba muy amable y feliz. Una vez llegamos al destino solicitado, me paga el viaje y se baja, cuando miro para atras veo que viene un auto zizageando a mucha velocidad, en ese instante solo esucho una franada y gente gritando, habian atropellado a la chica que recién habia dejado. El del auto que provocó el accidente venia en estado etílico.
Sin pensar dos veces me baje a asistir a la chica, se veia consiente pero en muy mal estado. No atine a nada mas que tomarla en brazos subirla al auto y partir raudo a la clincica mas cercana. Solo me nació hacerlo. Una vez llegamos me pidieron mis datos y luego sin mas me fui sin antes rezar para que se recupere.
Al día siguiente suena mi teléfono, era el padre de la chica agradeciendome muy emocionado, ya que le habían dicho que llegó justo a tiempo, si hubiera esperado una ambulancia no hubiera sobrevivido.
Me pidio si podia ir a la clinica ya que su hija necesitaba darme las gracias. Sin pensarlo fui ese mismo dia. Alli estaban sus padres, emocionados el padre me abraza como si nos conociéramos la vida, me agradece una y mil veces.
Entre tanta conversa me pregunta por mi y le cuento sobre mi situación y la de mi hijo. Sin dudarlo y pensarlo me dice, traelo hoy mismo para acá, nosotros te costeamos todo el tratamiento.
En la clínica era muy respetado, como no, si era el director para mi sorpresa.
Quede estupefacto. Era como si el destino me estaba ayudando. Llegué a mi casa abrace a mi señora, a mi hijo y nadie entendía nada, se me caian las lagrimas de felicidad.
Bueno sin dudarlo acepté y asi fue como mi hijo poco a poco se fue recuperando hasta vencer dicha enfermedad.
Hoy por hoy y gracias a esta maravillosa oportunidad él se tituló de medicina con distinción.
