Sin nombre
¿Sabías que la muerte de un hijo o hija no tiene nombre?
Cuando es tu padre o madre, eres huérfano, cuando es tu cónyuge, eres viudo,
Cuando es tu abuela o abuelo, es ley de la vida...
Pero cuando trata de un hijo o hija...No tiene nombre... Y no lo tiene por qué la vida tiene un orden, primero los abuelos, después los padres y al último los hijos, y cuando esto se altera amigos y amigas, es simplemente aberración.
Aberración es ver una anciana con cáncer a los huesos quedar a cargo de 4 nietos por qué su hijo murió de un paro cardíaco y su nuera de Leucemia un mes antes. Aberración de la naturaleza misma que se sufre en forma desigual pero bidireccional.
Años después, una de sus nietas se intenta suicidar por qué su marido le abandonó por su discapacidad mental.
Ella por cierto deja dos hijos en manos de sus hermanos y un marido complacido y triunfante en manos de su amante...
Pero justo cuando estaba cruzando el portal de luz, sus padres le paran y la obligan a volver. Por qué el dolor de ver sepultar un hijo, en cualquier momento... Nunca tendrá nombre y aún para ella, no era su momento.
Y sepanlo bien, nunca será momento de sepultar un hijo... Mi trabajo es sencillamente escuchar sin juzgar.
