Un esfuerzo extra
Me convertí en lo que siempre no quise ser. La persona que odia los lunes, que espera el viernes con ansias y que el fin de semana se le hace nada.
Entre hace unos meses a trabajar a una empresa de renombre. La cual prometía mucho y entrega nada.
Es una empresa que se llena la boca de valores, que te obliga a ponerte la camiseta con horas extras mal remuneradas. Hice muchos días horas extras y me encontré que todo ese esfuerzo vale 10mil pesos, ya con eso fue la gota que revalso el vaso.
A diario tengo que aguantar ninguneos, comparaciones con la empleada anterior. ( La cual sospecho que se fue por lo mismo que me.di cuenta) Empujones, palabras groseras de clientes y compañeros, me desordenan el papeleo, me dejan sin apoyo en las horas punta.
Lo triste es cuando llego a casa y me preguntan cómo me fue. Trato de ser sincera pero a cambio me dicen que quejo mucho sin saber todo lo que aguanto. Imperativamente quieren que me adapte a esa mediocridad de vida que llevo en esa empresa.
No se para que preguntan si no les importa realmente. El otro cacho que tengo, es que en mi área de trabajo son solo hombres y debo aguantar comentarios demasíado subidos de tono y tomando en cuenta que no soy la mujer más delicada y que llegue a molestarme es demasiado. Los clientes usualmente también son demasiado groseros y me encuentro expuesta a diario.
El cansancio de la falta de horas de sueño por la (puesta de camiseta) me tiene con una jaqueca e indigestión horrible.
Todos desean que cries como si no tuvieras trabajo. Pero que trabajes como si no tuvieras que criar. Solo por mi hijo, he aguantado tanto y mientras no salga algo mejor necesito de ese paupérrimo sueldo.
Consejo, no sean mierda con su pareja si les preguntan cómo le fue y fue una mierda de día. Escuchen y alienten. No sean tan mierda de decirles ay qué quejona!! Ay es que no es mala empresa!! Menos de comparar su éxito con tu miseria.
Gracias por leer.
