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A medias

Tengo 25 años, estoy apunto de titularme de mi carrera. Estudio algo relacionado con ciencias sociales.

En este momento tengo una depresión de la que no creo ya poder salir, lo intenté todo, pero cada día es peor.

Como muchos estudiantes de región, yo tuve que irme a Santiago a estudiar y cuando fue el estallido social, seguí allá porque tenía trabajo, pero también por salud mental.

Yo tenía todas las opciones de quedarme en el norte, pude haber estudiado cualquier cosa. Pero jamás tuve una vida allá, nunca hice amigos y vivía arrancando del weón que me violó hace 19 años atrás. Jamás pude carretear, porque él es drogadicto y dealer, incluso le vendía a algunos conocidos míos. No puedo verlo ni en foto, porque aún tengo miedo.

Mi familia me ha dado todo, excepto contención, comprensión. Son emocionalmente desligados de mí desde que tengo 13 años. Crecí en un ambiente de un padre que trabajaba todo el día, estaba fuera del país o en una minera. Y mi madre, que tenía asesora del hogar en ese entonces, era una madre criticona hasta por los codos. Nada de lo que yo hiciera le hacía feliz.

El año pasado vivía con mi pololo en Santiago, a escondidas de mi familia. Me devolví porque mi papá quería que volviera, que me extrañaba. Iba a regresar a la semana, porque debía trabajar...de eso ha pasado un año.

Perdí mi pega, quedé sin plata para regresar y ahora dependo de mi papá 100%. En un año perdí toda mi autonomía, porque todo lo que 'pido' es un capricho, que soy molestia, un estorbo.

Con lo de las clases online, se me triplicó la carga de trabajo. Nunca había tenido que entregar tanto para la U. Sé que es un ritmo exigente, pero esta wea de clases online es inhumano. Y con eso, mi depresión aumentó

Estar en mi casa es vivir en un constante dolor, la última vez que salí fue al oftalmólogo hace dos meses. No salgo, no me junto con nadie, estoy todo el día en mi pieza con mi celular. No hay más vida después de ello. Lloro mucho, porque le tengo pánico a salir, sé que el violador debe andar más en la calle que antes.

Antes hablaban con mis amigas y todo, pero ellas están trabajando y están en Santiago. Además se están independizando, obvio que no las puedo molestar sabiendo que están a full con sus vidas.

Tenía a mi pololo, que para mí era el amor de mi vida, mi compañero y me pateó ayer, porque yo no volveré y estaba cansado de la relación a distancia, decía que yo lo tenía excluido de mi vida hace rato, cuando para mí, él lo era todo Además, también debe resolver sus problemas, pero que ya no podía seguir así.

Finalmente llegué a la conclusión de que molesto a todos en esta vida. Traté de huir, empezar de cero, dejar el dolor atrás para ser una mujer nueva, renovada y ya lo perdí todo. Me dijeron 'pero junta unas lucas y te vas de vuelta a Santiago', claro, cuando lo perdí todo allá, ya no tengo las mismas redes de apoyo.

Mi oportunidad de escapar era por el retorno a clases, pero la universidad, decidió que no, que podemos seguir online.

No he parado de llorar, porque me siento sola y sin salida. Nunca podré irme de aquí. Pero sé que eso es algo físico... Cada día siento que irme de este mundo es más viable y posible, ya no tengo el mismo miedo de antes. Total, nunca le importé a nadie, siempre fui un medio para las personas.

Mis papás querían hijos que les trajeran éxitos, yo no fui eso. Jamás pude tener la relación que quería y ver que dejé de importarle a él ¿Qué más da? Mis papás me llorarán un rato, después todo bien porque mi hermano les dará todo lo que yo no pude. Pero lo más importante, dejaré de ser ese fracaso y ese estorbo que nadie quiso en sus vidas.



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