Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Malos tratos

Me crié acá en el sur de chile, en una familia muy humilde. Cuando cumplí los 18 me fui a Santiago a buscar trabajo, me ofrecieron ir a trabajar de nana puertas adentro y me pareció una buena opción para ahorrar dinero.

Actualmente tengo 35 años y soy profesional... pero aun me duele lo que paso hace años atrás. El trabajo era cuidar a una bebé de tres meses allá en el barrio Alto y como me encantan los babys dije que quizá no sería tan terrible, pero lo fue. Mi jefa era una mujer joven ( unos 37 años) y estaba casada con un hombre un tanto mayor pero de carácter noble. A las dos semanas de trabajo la tipa me empezó a cuestionar todo lo que hacía, me levantaba super temprano a hacer las cosas pero a ella todo le parecía mal, incluso, me decía que yo era despreocupada con mi higiene, que olía mal y cosas así, cosa que no entendía porque siempre he sido muy limpia. En fin, dejaba pasar esos comentarios y otros. Estuve 4 meses trabajando (sin contrato) hasta que de pronto dijo que la niña se iría a una sala cuna y que me tenía que ir, así de pronto, de un momento a otro.

Hice mi maleta, no reclame nada... Antes de salir, me dice que quería revisar mi maleta a lo cual no me negué porque siempre he sido honrada, abrió la maleta y ahí había un pañuelo de ella, si, un miserable pañuelo que claramente no lo había tomado yo. Quedé plop, me dijo que era una ladrona que me fuera y mil cosas, yo solo atiné a llorar, estaba sola, me echó de un momento a otro y más encima me estaba acusando de robo, a lo muy novela mexicana. Me fui, no miento cuando digo que me llegué a desmayar de tanta pena, de tanto llorar por las humillaciones.

Ahora pienso que fui tannnnn ignorante, que pude haberla demandado, que ella me acusó de algo sin pruebas, que me maltraba y más encima no tuve contrato ni finiquito.

Es algo que recuerdo con mucha pena porque fue mi primer trabajo y lo pasé super mal. Pero ya quedó en el pasado.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.