Trabajo en una empresa que está recién partiendo así que somos relativamente pocos trabajadores. Yo trabajo en la oficina central con una persona y mi jefe que viene de vez en cuando, ya que además debe ocuparse de andar en terreno. La pega es muy piola, todos los meses es casi lo mismo, pero valoro mucho el trabajar tranquila. Igual, de vez en cuando no es malo salir de la rutina, así que rompí literalmente con ella.
Mi compañera salió a hacer unos trámites, y en el rato en que no estuvo vino un ejecutivo. Las veces que viene conversamos un rato y luego se va. Pero hoy fue distinto, estábamos muy entretenidos conversando y me dijo que podríamos ir a tomarnos algo un día, y así poder vernos en otro contexto. Le dije que sí, soy soltera y el también así que ningún drama. Es muy simpático y físicamente muy atractivo. Cuando nos íbamos a despedir, hubo una sensación extraña, que si bien se había sentido antes, ahora era más intensa. Nos dimos el beso en la mejilla y el me abrazó y sentí como me recorría una sensación súper rica por todo el cuerpo. Sensación que él también debe haber experimentado, porque luego del abrazo nos quedamos mirando con un poco de vergüenza y seducción. Fueron un par de segundos y él se comenzó a acercar. Darnos un beso con nuestras respiraciones agitadas fue excitante. Fue un beso muy apasionado, mientras me tocaba el pelo, la espalda y luego más abajo. Me dejé llevar, subió mi falda, me tomó las piernas y las puso alrededor de su cuerpo y me recostó encima del escritorio. Mientras me daba besos en el cuello y respiraba en mi oído, desabrochó sus pantalones y me sacó la ropa interior, el también se bajó la suya. Siguió dándome besos, abrió mi blusa y desabrochó mi sostén, agarró mis pechos y comenzó a besarlos, mientras bajó una mano hasta llegar ahí y empezó a tocarme, y luego a penetrarme, suave muy suave, con su boca en mi oído preguntándome si me gusta y yo entre gemidos le decía que sí. Mientras me penetraba, besaba mis pechos y me tomaba de las nalgas. Me tomó con cuidado y me dijo que volteara. Me incliné sobre el escritorio levantando la cola y comenzó a penetrarme fuerte, con una mano me tomó del pelo y con la otra tenía mis dos manos agarradas en mi espalda. Soltó mi pelo, me agarró un pecho y se acercó, se puso encima penetrandome suave y luego fuerte, y volvió a girarme, me tomó en brazos con las piernas alrededor de su cuerpo y se sentó en una silla. Yo encima comencé a moverme, el me acariciaba el pelo, besaba mis pechos, y golpeaba mis nalgas mientras me movía, comencé a sentir que ya no podía más, y entre gemidos suyos y míos tuve un orgasmo y luego él...
Fue exquisito, quedamos en seguir viéndonos y concretar la salida a tomarnos algo. Quise dar detalles porque no quería escribir simplemente que rompí la rutina tirandome a un ejecutivo en la oficina. Debo añadir que usamos protección, pero no quise agregarlo en el relato.