Vive en mi

Mi mamá falleció hace 7 años, se desmayó en su trabajo y esperaron 3 horas a la ambulancia, una clínica estaba al lado, pero por ser fonasa no la llevaron ahí. Murió exactamente a las 24 horas. Trabajaba en un prestigioso hotel.

Este hotel, fue tan déspota conmigo, su gerente de rr.hh fue una persona asquerosa, cuando fui a buscar sus cositas, el gerente las tenía en el suelo, arrimadas, teniendo lugar donde dejarlos, prefirió el suelo.

Por una amiga de mi mamá que trabajaba ahí, supe que habían dado una donación de 500 mil pesos, que a todos los trabajadores les habían quitando 10mil pesos de su liquidación para darnosla a nosotros como familia. Pasó el tiempo y ése dinero nunca llegó, por intermedio de la inspección nos dieron su finiquito pero esa plata nunca se vio.

Este mes cumple 8 años y no hay día que no la recuerde, me dolía el alma, respiraba por obligación, mi duelo duró mucho tiempo, me sumí en una depresión que me llevó al borde del suicidio en 2 ocasiones, mi familia (hermanos, papá, tíos) lo sabían, pero no hacían nada más que recriminarme, nunca me dieron su apoyo, nunca estuvieron ahí...

Al tiempo hice mi vida, tengo mi pareja mi hijo y un buen trabajo, estoy terminando mi carrera y creo que la vida me ha sonreído este último tiempo.

Mi mamá no fue mala, la tildaban de mala porque abandonó a mis hermanos, pero ellos no saben que a mi mamá la violaron a los 13 años, de ahí nació mi hermano mayor. Para ocultar su violacion, las personas que lo hicieron (padre e hijo) le dieron dinero a mi abuela para que ella no denunciara, mi abuela aceptó y se llevó el secreto a la tumba.

Mi mamá siempre fue la maraca del barrio, la puta que tuvo una guacho y que se prostituía en otro país. Yo me enteré x una confesión que mi mamá le hizo a un familiar, tenía aprox 10 años cuando lo escuché a hurtadillas de la ventana, mi vida se vino abajo, no entendía porqué había gente tan mala. Cuando le dije a mi mamá que yo sabía lo que le había pasado, ella me pidió que por favor no dijera nada a nadie, que eso haría mucho daño.

Como dije, ella partió hace 8 años y no hay día que no la recuerde, la extraño tanto, su olor, sus consejos, todo de ella. Me habría encantado darle algún lujo de lo que tengo ahora, que me hubiera visto realizada, que hubiera conocido a mi hijo, que hubiera visto todo lo que construí sola, me encantaría abrazarla una vez más...

Sin embargo, sé y siento que vive en mi, en mi día a día, me encomiendo a ella todas las noches y le pido la fuerza y valentía con la que me sacó adelante, a mi hijo le cuento que tiene un angelito en el cielo, que lo cuida y lo protege.

Mi confesión no es tan laboral, pero necesitaba escribir mi vacío, mi dolor, mis ansias por verla una vez más.

Aprovechen a sus madres, háganlo por los que no tuvimos el tiempo necesario.