Una teleserie de osos
Esta confesión no tiene nada de laboral, pero bueno. Resulta que, por algún motivo extraño, siempre me han gustado los hombres altos, gorditos, calvos y de cuerpo peludo. Y no, mi papá no es así por si están pensando en complejo de Electra o cosa por el estilo.
El asunto es que tuve una relación con un señor así (llamémosle Oso1) que me gustaba mucho, pero no resultó. Terminamos, o mejor dicho en un arranque de tontera terminé con él, y fue un error porque era un buen hombre, y yo fui tan re canalla por la chucha (me dio lata verlo, le dije por WhatsApp esas típicas idioteces de 'es que no me siento en plan de tener una relación', básicamente 'no eres tú, soy yo'. Sí, perra de mí).
Y ya poh, al poco tiempo conocí a otro caballero muy, pero MUY parecido a él. Básicamente el mismo patrón, incluso el pelo que alguna vez tuvieron ambos en la cabeza era rubio-colorín así que ambos son coloraditos.
No tan coloraditos como el rojo incandescente que tomó mi cara cuando, yendo de la mano con Oso2, nos encontramos frente a frente con Oso1, y el parecido era más que evidente. Pa más recachas, llevaban ropa similar. Oso1 todo digno me saludó, y no me imagino lo que pasaría por su cabeza en ese momento, pero peor fue haber tenido que contarle a Oso2 que ese clon suyo que nos encontramos era mi ex anterior.
A los pocos días, terminó conmigo. Y esta weá es casi de teleserie, porque no creo en el karma, pero me pateó con el mismo argumento hueón que le di yo al Oso1. Fue básicamente como ver al karma venir y darme una cachetada. Así que qué le iba a hacer... calladita me lo aguanto nomás.
Sé que estás ahí, Oso definitivo, y te encontraré XD
