Faenas paranormales
Mi esposo trabaja en una empresa de mantenciones a nivel industrial/minero y anda de ahí por allá trabajando en diferentes lugares del país. Le tocó una faena en un pueblo en el norte donde la contaminación ambiental es tal que ya nadie puede vivir ahí, en este lugar solo puedes trabajar con full face y con un equipo de protección contra el acido.
El pueblo quedó abandonado, sus casas, bancos, consultorios, cementerios se volvieron una postal de nostalgia y soledad. A pesar de que la gente se fue, hay algunos que aún se manifiestan en el pueblo. Hay una mujer que barre que se aparece por las noches en ciertas calles. Niños que juegan a la pelota y se atraviesan a los vehículos que traen y llevan a la gente que sube a trabajar y varias cosas más sin explicación.
Cuando comienza a caer la noche la actividad paranormal es más potente sin embargo en pleno día también es bastante evidente. Una de las labores de mantención que se debían realizar, era destapar túneles bajo tierra de 3 metros de diámetro los cuales se iban obstruyendo con resto de material a una temperatura no menor. Cuando la cuadrilla baja al espacio confinado y comienzan las maniobras sienten un grito desde la profundidad del túnel desgarrador .Desde el mismo lugar emerge una persona corriendo con cara de desesperado y les grita a la cuadrilla :'!!corran!!'.
Por supuesto después de salir corriendo de ahí nadie más quizo volver a bajar, por lo menos no sin antes una explicación 'razonable '. Hace años atras en esos mismos túneles 3 hombres bajaron a tratar de hacer ese mismo trabajo, sin el equipo apropiado. Se encontraron con una muralla de material a alta temperatura el cual se les vino encima al instante que trataron de removerlo. Uno de los trabajadores murió al instante al quedar completamente enterrado, otro se salvó al arrancar a tiempo y el tercero quedó semi cubierto por el material falleciendo posteriormente. Cuadrilla que baja, se encuentra siempre con el mismo trabajador fallecido advirtiéndole del peligro, como si viviera su muerte una y otra vez.
Para los incrédulos de esta cuadrilla, un día decidieron aventurarse en el cementerio abandonado del lugar. Tomaron cámaras para captar algo, y fueron con la intención temeraria de tener evidencia si es que algo encontraban.
A medida que se fueron introduciendo más y más adentro del cementerio comenzaron a perderse, se levantó una niebla espesa, que los desvio más y más de la salida, desorientandolos. Entre la niebla comenzaron a escuchar voces, llantos, niños, pasos. Por más valiente que uno pueda suponer que es, no hay cordura que aguante, así que entre empujones y gritos arrancaron del lugar. Si estás cosas mi esposo me las hubiera contado sin ningún respaldo quizás como ustedes que me leen nos las hubiera creído del todo, sin embargo no fue agradable el día que mi esposo para avalar sus historias me manda algunas fotos donde si, se ven entes, se ven siluetas e incluso una persona ahorcada.
