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Esperando el momento adecuado

Hace un par de años buscando una estabilidad económica me cambié de ciudad con mi pareja, en ese tiempo llevábamos 3 años y yo con un hijo de 8 meses que no es de él. Nunca tuve la oportunidad de crecer como profesional a si que nos devolvimos a la ciudad de orígen. Hay todo bien con nuestra relación según mi manera de ver las cosas, aceptaba a mi pollo y con eso era suficiente, él se convirtió en un aporte económico y emocional salvó cuando se caía al frasco, era un loco violento y machista entre otros defectos.

Pasaron los años y seguíamos en la rutina, estaba enfocada con mi pega y estudios pero él solo se carreteaba la plata llegando hasta preferir seguir el carrete con el angustiado de la esquina en vez de un sábado de Netflix. me sentí muchas veces sola más los fines de semana que hay mágicamente desaparecía pero como dije anteriormente toleraba porque aceptaba a mi pollo.

Conocí un loco en mi pega, muy simpático y profesional pero tenía familia lo que lo hacía invisible. Por pega teníamos que trabajar en equipo, nunca se lanzó y menos yo, pero el problema empezó cuando empezamos a contarnos los atados, yo la mina que dejaba tira el pastel y él el loco sufrido que su mina no le daba la pasada y fanática del orden. En una de sus tantas confecciónes me contaba que había tenido relaciones paralelas, que tampoco la quería pero por los hijos de quedaba dónde estaba. Pasaron los meses y la química era cada vez más cuatica nunca había cagado a mi pololo y tampoco quería hacerlo pero este loco en ese entonces pa mi era diferente.

Cachaba que mi relación con mi pololo era más tóxica que la chucha a si que decidí cortarlo y ver qué onda con el otro, al contarle al otro que había pegado tremenda plr a mi pololo se separó de una de su mina, me sentía más mal que la chucha por la loca pero seguí viviendo intensamente el romance, me sentía como pendeja de 15, más enamorada que la chucha, esas mariposas en el estómago era de todos los días puta que fue lindo vivirlas hasta que X día me metí al pc a usar WhatsApp web cache que su WhatsApp estaba abierto y de wna me puse a sapear, tenía conversaciones con los amigos dónde comentaban los carretes de los fin de semanas y él nombraba a tantas locas. Me sentí más wna que la chucha pero me quedé callada, no le dedicaba tanto tiempo y menos le contaba mis cosas, realmente enterarme de lo que hacía fue una patada en el osico que se las encargó.

Finalmente de despecho y pendeja empecé a retomar mi antigua relación en dónde tenía a los dos sopencos pidiéndome arreglar la situación y como los dos me habían hecho sufrir me volví perra y los agarraba pal webeo hasta verlos llorar.

Terminé con los dos, nunca les di los motivos porque solo me aleje de ellos, la consciencia me peso un par de meses pero al final me liberé.

Lo último que supe del pastel N°1 es que está mejor sacando sus estudios y logrando sus metas, al parecer cambio su rumbo

Del pastel N°2 comenzó una relación con una mina y al parecer es feliz.

Yo vivo la vida libre con mi hijo y dejando las relaciones amorosas bien apartes por un buen tiempo



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