Tambien buena onda

Hola. Me motivé a escribirles porque leí a una niña que contaba su frustración trabajando en el supermercado de logo verde.

Bueno, yo trabajé 10 años más o menos en el de logo azul. (El de los “precios bajos siempre”... aunque en estricto rigor debería ser “sueldos bajos siempre”).
Anécdotas viví y también fui testigo, por montones. Debido a que estuve en tres locales distintos.

Y como son confesiones LABORALES, quería decirles que cuando comencé ganaba muy pocas lucas. (Mi primer contrato fue por $125.125).

Sin embargo, ha sido uno de los lugares donde mejor lo he pasado A NIVEL DE COMPAÑERISMO y con uno que otro jefe.

Capaz que me crean loco, pero yo era feliz reponiendo carbón. (Todo el turno... en el gigante local de 15 norte había un gran espacio). Tiznado hasta los mocos de la nariz, pero yo sentía endorfina pura.

Cuando se inauguró el primer local de la ciudad inmediatamente vecina, me enviaron como administrativo. Y aunque el “status” subió, nunca volví a ser tan feliz como en la época anterior. (Aparte que, como “motivación”, me subieron veinte lucas no más. Insuficientes para la presión y la mala onda del administrador).

Eso. Espero no se rían de mi, pero recuerdo con harto cariño mis tiempos de “carbonero”.

¡Ah! Si me publican y les gusta, les contaré qué pasó la vez que en otro local nos intoxicamos como 40 personas con salmonella y las lucas que creo pusieron para que no se supiera y no hubiese sumario sanitario.

P.D: En el local al que llegué como administrativo, pululan los mansos...