¡Aprendamos!
Está confesión no tiene absolutamente nada de laboral pero, ya que leí muchos comentarios respecto a regalos navideños les comentaré lo que aprendí con mi ex.
No soy la mujer que demuestra sus afectos con mucha piel, más bien soy de detalles. Siempre fui la pareja partner, aquella que cree que el hombre no es siempre el que debe invitar y pagar la cuenta, la mujer que los viajes y vacaciones pagaba 50 y 50, aquella que le celebraba hasta la Pascua de los conejos con algún detallito ( sí, mi familia es de esa onda y bueno, feliz de aplicarlo con aquellos a quiénes amo incluyendo al aludido)
Para navidad, desde que estuve con este petizo, jamás me di un gusto, pq enserio pensaba y desembolsaba una suma de dinero no menor en su regalo, que por cierto era doble, puesto que, días antes estaba de cumpleaños. No entraré en detalles de qué me tocaba a mí, me da vergüenza ajena.
Este año quedé soltera a principios del 2020 y para navidad el dinero que iba destinado otros años al tacaño, lo dediqué a regalonearme! Pensé en lo errada que estuve esperando algo de alguien que ni siquiera se daba el trabajo de mirarme con el suficiente amor para decir esto es para ella.
Si sus parejas no les brindan el regalo que ustedes merecen, pues háganlo ustedes mismas chicas! Nadie nos manda a hacer sentir especial a un pejelagarto que con suerte nota cuáles son nuestros gustos.
No esperemos que otros nos brinden aquello que nosotras no nos brindamos!
¡Al menos, eso aprendí yo!
