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Como mi abuelito....

Esto sucedió hace más de 10 años atrás. Me encontraba en el verano de mi último año de estudios( carrera de la salud ) y trabajaba en un supermercado los fines de semana. Justo antes de ingresar a mi último año de U, me doy cuenta que tenia una deuda y que debía pagar, sino no terminaría mi estudios.

Ahí entre las pocas alternativas que tenia, estaba la posibilidad de hablar con el encargado de recursos humanos, para que me ayudara a solicitar un préstamo en el trabajo. El tema es que me resultó, yo estaba muy agradecida y este señor de recursos humanos, fue a mi oficina, cerro la puerta y se empezó a acercar cada vez más a mi. Por dentro pensaba en que hacer, si gritar, llorar, etc. Hasta que cuando este viejo cochino se estaba acercando a mi cuerpo yo le digo: estoy muy agradecida de todo lo que hizo por mi, para mi usted es como mi abuelito, me recuerda tanto a el.

Recuerdo ver su cara descolocada e irse lentamente de la oficina.

Que rollos se habrá pasado ese viejo?

Porque el ser simpática, buena para reírse y preocupada, debe significar algo más?

Hasta el día de hoy me arrepiento de no haberlo acusado, pero quizás cuantos otros favores haya intentado cobrar.



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