Emprendedora deprimida
Leí la confesión de mejor jefa y me motive a escribir...
A lo largo de mi vida trabajé en varios lugares relacionados con gastronomía, cómo la mayoría sabe los horarios son extenuantes y la paga no es la mejor además de trabajar bajo mucha presión y constantes gritos o críticas injusficadas de los superiores, es cómo si fuera normalizado eso de estar constantemente gritoneandote... Finalmente logré independizarme y tengo mi propio local de comidas y durante los años que llevo siendo la jefa he pasado tantos malos ratos con los trabajadores, en parte la culpa ha sido mía, por tratarlos mejor de lo que me trataban a mi. El sueldo es bueno, los horarios, no hay gritos, no ando negreando a nadie.
Pero la mayoría de los trabajadores sacan la vuelta, trabajan con la ley del mínimo esfuerzo, llegan al trabajo a tomar desayuno relajadamente, conversar, mirar el celular, etc.
Con la pandemia la cosa se puso muy difícil ya que dependo del turismo, las ventas están súper bajas y para que decir de las ayudas del gobierno... No he tenido ni una.
Para peor veo como mis trabajadores no valoran el enorme esfuerzo que sigo haciendo para sacar el negocio adelante y mantenernos a todos con una fuente de ingresos. Llegan atrasados, se retiran antes, no hacen caso de las tareas que se les piden y saben ya estoy agotada, ya ni me quiero esforzar en seguir motivandolos, ni supervisarlos, sólo llego hacer mi turno y reparar lo que hicieron mal o que siemplemente no hicieron, me carga ver su mediocridad y creo q estoy cayendo en lo mismo como jefa. Me deprime llegar a mi trabajo, pienso para qué voy a ir... A puro pasar rabias... Creo que haber sido jefa buena onda no sirvió de nada y tal vez por eso en otros trabajos a la gente la tratan tan mal porque quizás es la única forma que cumplan con lo básico.
A veces cuando tenemos reuniones les explico con toda sinceridad lo encalillada que estoy para pagar proveedores, cotizaciones, arriendos, que por favor, si por favor le pongan más corazón a la pega... Y saben... Se ríen dicen que le pongo color, que no va pasar nada con la pandemia que ya vamos a repuntar. Como ellos tienen su sueldo asegurado qué les importa, pero yo ni duermo pensando en cómo generar más lucas y me gustaría que por último si las ventas estan bajas, que tengan todo limpio radiante, organizado. Les hice un manual de procedimientos y tareas... Por ahí debe estar tirado en un archivo que ni leyeron.
Siento que ya estoy deprimida que ya no tengo fuerzas para seguir insistiendoles. A veces me dan ganas de despedir a la mitad y seguir con los mejorcitos y sacar la pega así como sea. Quisiera sacar fuerzas de flaquezas y llegar empoderada a la pega dando órdenes y tenerlos a todos moviéndose, ya que ni con el ejemplo aprenden, trato de ser súper profesional y motivada para que vean como quiero que se hagan las cosas y nada... Al final el trabajo más duro me lo llevo yo.
Estas últimas semanas casi ni he pasado a supervisar incluso he faltado a algunos de mis turnos y el comentario de ellos es que la jefa anda con paja...
No, no es eso, estoy agotada física y emocionalmente. Me arrepiento de haber sido tan buena onda, porque se me subieron por el chorro y ahora no tengo energía para bajarlos, me duele el cuerpo, no tengo ganas de comer he bajado de peso, no quiero ni salir la calle y ellos ni ahí con la jefa.
Cuiden las pegas y los jefes buenos, se estan extinguiendo por la viveza de malos trabajadores.
