La vida proveerá
Hola, siempre leo historias pencas, quiero contarles algo bonito.
Estudié en una buena U, y decidí volver a mi región por que tengo un hijo y quise que creciera en un entorno rodeado por sus abuelos tanto maternos como paternos. En ese entonces estaba aún con su papá. Él encontró trabajo a los meses, a mi me costó harto más. Como pareja, nuestra relación fue tóxica desde el inicio, mucho celo, infidelidades, mucha flojera por parte de él, desde chica fui independiente por lo que no me calentaba la cabeza en pedirle nada porque siempre pude hacerlo yo, eso y otras cosas terminaron por decidirme a dar el paso y separarme.
Encontré trabajo y en el trabajo encontré a mi actual pareja, un hombre maravilloso, muy trabajador, amoroso, partner, lleno de detalles, lava, cocina, plancha, barre, trapea, arregla las cosas, todo. Ambos somos muy independientes y la jugada ha sido como poder hacer equipo en nuestras individualidades, así que nos dividimos tareas de la casa, como ambos queremos tener todo listo 'ahora ya' hacemos todo en una mañana y no nos queda esa mala gana de 'son las 12 y no ha hecho la cama'. Han pasado 3 años desde que comenzamos nuestra relación y esta magia de los primeros meses se mantienen, asi que finalmente puedo dar fé de que existe una raza de hombres que es buena buena.
En lo laboral, he crecido dentro de la empresa, me costó ene, en regiones valoran las redes que crecen en lo local y ven con ojos recelosos lo de afuera (al menos donde estoy) de todos modos, por mi personalidad inquieta, sigo buscando otra pega que sea un desafío y me dé más lucas obvio.
Moraleja: tanto para lo laboral como lo amoroso hay que arriesgar y no buscar, las cosas buenas a veces llegan solas.
