A comienzos de año ingrese a un colegio ( que no he de mencionar ) a realizar mi práctica profesional como profe de lenguaje, por lo tanto debía seguir en sus clases al wn de lenguaje.

Al poco tiempo noté que dicho sujeto era cada día menos feo y más coqueto, el drama en mi historia es que el letrado tenia polola, y no solo eso, vivían juntos, y pa' piors...era profe del mismo colegio.

Sí, así de mala cuea. el tipo era muy amable, piropero y seductor, mi primera evaluación fue un 7, 0 por parte de mi profe evaluador de la u. así que con el profe de lenguaje nos fuimos a celebrar a un bar de mala muerte, entre tanto brindis, la temperatura comenzó a aumentar rápidamente y terminamos en un motel con nombre de estación de metro. llamó a su mina diciendo que iria donde un amigo y todo resuelto. y siguiendo los consejos del padre hurtadito, le dí hasta que me dolió.

Pasamos toda la noche haciéndonos mierd... y al salir solo podia pensar: 'el lunes a primera hora tenemos clases juntos'.

Pensé en cortar la situación porque con la pololita de él, hasta nos arrancabamos en los recreos a fumarnos su toxico y transfugo cigarro.

Pero no, se volvió adicción la weahita, y vez que podíamos nos comiamos en la sala de profes, en el motel de siempre por las tardes y así por dos meses, el drama es que comenzamos a ser más detallistas, a llamarnos por teléfono, a decirnos 'te quiero' hasta que un día el sexo salvaje y calentón se volvió en un 'hacer el amors', el me decía que me amaba y yo a él.

Pero aunque nunca le pedí que la dejara sabia que habían temas económicos y familiares de por medio los que no podía quebrar así como así.

Cabe mencionar que comencé a aburrirme cuando pasó la noche de su cumpleaños conmigo y no con la pololi pero aún así...no la dejaba. En el colegio ya habían sospechas al vernos tan cerca en los recreos, y la pololi no paraba de mirarme feo y cuchichear con sus amiguis.

Lo dejé, comencé a comerme a otro profe (ni tonta ni weona)...pero me duró poco porque sigo extrañando las miradas que se cruzan en las formaciones de los días lunes, los abrazos apretados luego de los fines de semana separados, las llamadas y mensajes cariñosos.sé que soy una zorra por meterme con un weón con polola y que lo mejor fué dejarlo, pero si lo conocieran, si supieran que con solo mirarme me mojo hasta los oídos comprenderían que me palpita el corazón y el sapito de solo pensar en toparmelo en los pasillos...

solo quería desahogarme...