Los jefes buenos existen!
Hace un par de meses mi hija se enfermó (tiene 15 y estoy sola) y tuve que andar corriendo para acá y para allá con exámenes, pero siempre cumplía con mis labores.
La cosa es que ya no me daba más y hablé con mi jefe. Care’ raja le pedí si podía trabajar en la casa... total en pedir no hay engaño. Llevo varios años en la empresa y jamás he fallado, además mi pega no es necesariamente presencial, con un teléfono e internet hago maravillas.
Y la respuesta de mi jefe fue la mejor: No necesitas justificarte, yo no soy tu carcelero. Puedes trabajar donde quieras o cómo quieras. Si tienes que llevar al médico a tu hija o irte más temprano por el cumpleaños de tu mamá no necesitas decirme nada. Yo lo único que te pido son resultados y a través de los años haz demostrado que puedes, tienes mi plena confianza y apoyo para lo que necesites.
¡Vamos por esos buenos jefes y horarios flexibles!