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Ya no se lo vamos a cuidar

Todos los años, la empresa donde trabajo, realiza una 'jornada de esparcimiento' en unas termas. Dura 2 días: con quedarse a dormir una noche.
Viajan los trabajadores de todas las sucursales. No es capacitación, ni charlas relacionadas con el trabajo, es solamente para compartir.
De hecho, al llegar y registrarse en el hotel, a todos se les entrega una pulsera de barra abierta, para consumir todo el alcohol que uno quiera en el bar.

Tenemos una colega que ya tiene más de 40 años, casada con hijos chicos, que apenas llega se pone a tomar como si se fuera a acabar el mundo.
Ya todas le hemos dicho, que se controle un poco, que no es necesario que tome tanto, pero no está ni ahí. Todos los años termina curada haciendo escándalo, agarrándole el poto a uno de los dueños que está jubilado, o tirándose encima agarrando a besos a los hijos del jefe que tienen como 20 años menos que ella. La típica jugosa que se empieza a sacar la ropa encima de las mesas y al día siguiente dice que no se acuerda de nada.

Por otro lado, tenemos un colega hombre que se aprovecha de verla curada y se la empieza a jotear para llevársela a la pieza.
Hace unos años atrás, decían que él le daba copete para curarla, (en realidad yo la vi voluntariamente tomando desde temprano) y se puso insistente y se la llevaba arrastrando con rumbo a la pieza de él y mis colegas varones tuvieron que interceder y ponerse cargantes con él para que la suelte y él decía: 'pero si ella es adulta, y dijo que sí quiere venir conmigo a mi pieza'
La otra que apenas podía hablar y apenas podía mantenerse en pie, gritaba como loca 'yo soy adulta, hago las weás que yo quiero'.
Por supuesto al día siguiente cuando lo encaramos, él dijo que 'estaba curado, no se acordaba de nada'.

Se acerca la fecha de la 'jornada' de este año y ya estamos empezando a escoger con quiénes vamos a compartir pieza y por supuesto, nadie quiere dormir en la misma pieza que ella, porque llega tipo 4 de la mañana haciendo escándalo, curada, con hombres.

Entonces una colega me decía 'yo ya no le voy a decir nada más a la Juanita, porque ya está bien grande, cuarentona, no tenemos por qué andar cuidándole el poto de que este otro weón no la viole, así que yo ya no me meto más. Si a la Juanita la violan o le pasa algo peor, es su culpa, por andar curada sabiendo que el Pedrito se la quiere violar'

Y todas dijeron sí, en realidad, ya le hemos dicho un montón de veces. Todos los años lo mismo. Ella ya es bien vieja como para saber dónde y con quiénes se puede curar.

Después pensé que alguna vez escuché que decían que la Juanita tenía problemas con el alcohol. Que decían que de repente los días de semana tipo 11 de la mañana andaba con hálito alcohólico. Y todas, todas las veces que yo la he visto fuera de la oficina, la he visto hecha bolsa de curada, así con las manos temblorosas, con la boca doblada, la mirada perdida.

Está claro que si nuestro colega Pedrito se la quiere llevar a una pieza para 'tirársela', el que está actuando mal es él, ya que se estaría aprovechando de una colega inconsciente, incapaz de dar su consentimiento.
Por otro lado, le hemos dicho mil veces a la Juanita que no tome tanto, que no se cure, y ella termina enojada gritándonos 'y a ustedes qué les importa si la raja es mía'.

Finalmente optamos por ya no meternos, pero sigo quedándome con la sensación de que como mujer, debo ser solidaria con ella, entender que tiene problemas de alcohol y que estando en estado de ebriedad no puede consentir.
Estando sobrios, ni el Pedrito ni la Juanita se meterían entre ellos, ya que ambos son casados.

¿Qué opinan ustedes? Como colega mujer, ¿debo preocuparme de que en un carrete no se violen a una colega con problemas de alcohol?
O mejor no meterme, ya que ella es cuarentona y no una cabra chica y le hemos dicho mil veces que no tome tanto.



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