Estoy cansada. Me siento estafada.
Nací y crecí en un barrio pobre del norte, me criaron mis abuelos. Desde que tengo memoria, mi abuelita me enseñó a leer, restar, dividir y me decía todos los días que tenía que estudiar, que tenía que sacar una carrera. Yo tenía que doblarle la mano al destino.
Fui a un colegio subvencionado, dónde solo me pasaban ensayos PSU, porque tenía que estudiar para ser alguien en la vida.
Estudié, estudié mucho. Me saqué la mugre y llegué solita a la 'mejor' universidad de Chile, a una carrera de las ciencias sociales. Mi sueño, mi vocación.
Nuevamente estudié mucho, nunca reprobé un ramo, nunca fallé a una prueba, siempre puntual y responsable. Saqué mi carrera con distinción máxima.
Y aquí estoy buscando una oportunidad que no aparece... Mirando como no llega eso que tanto me prometieron, eso que tanto me prometí. Me duele el alma postular a trabajo tras trabajo y no quedar en nada.
Sé que me dirán que emprenda, que ponga una consulta, que haga algo... Claro que estoy haciendo algo! Y por lo mismo me quejo, me siento con el derecho a reclamar.
Mañana tengo una entrevista a un call center y me duele, me aflige contarle a mi abuelita que se sacó la cresta por mí, que intentó siempre que yo cumpliera todos mis sueños, que para ésto me alcanza ahora...
Le fallé y me fallé, aunque siento que voy a doblarle la mano al destino una vez más.