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Como si no...?

He leído las confesiones de acá y no me acerco a nada de lo que leí, pero igual quiero contar mi historia, por si alguien pueda sentirse identificado conmigo.

Soy clase media baja, no hay plata para nada en mi familia. Por ende entrar a la universidad me costó una pelea familiar y muchos 'no podrás hacerlo'. Era entendible, venía de una familia de campo y el éxito se mide por lo material y lo que trabajas. Estudié sola, ingresé a una U estatal a estudiar para profe de Historia, me titulé y desde ahí ha comenzado este peregrinar.

Nunca he conseguido trabajo estable. Y cuando lo logré, fue terrible para mí. Todos los errores eran 'culpa del profe', los cabros no querían nada, los directivos sabían y no brindaban apoyo, los apoderados reclamaban ante cualquier cosa. Lloré porque falté a mis principios muchas veces porque 'las cifras debían dar para la subvención'. Me decepcioné y abandoné la carrera que amaba desde que tenía doce.

Desde ahí estuve saltando de trabajo en trabajo, la mayoría en call. Con condiciones de sub - contratación como el ajo (tanto que uno de ex - trabajos salió en Contacto). Me iba siempre por algo mejor, pero no superaba la media, nunca lograba un sueldo que me permitiera despegar. Entré en una depresión terrible, que recién me vine a tratar cuando estuve en mi último trabajo.

¿A qué viene toda esta explicación? Resulta que, enferma y todo ( porque la depresión es real) siempre procuré dar mi mejor esfuerzo, aprender, y dar un buen servicio. El trato de los clientes que llamaban era despectivo ( eran trabajadores ABC1) y tú estabas en la base de la pirámide. Con paciencia logré hacerme de una mejor recepción, con mucha dificultad, pero mi jefatura nunca supo entenderlo. Siempre me hablaba de 'dar un buen servicio', 'ser el mejor', ponerse la camiseta' a cambio de nada. Mis problemas de salud afectaban mi desempeño, pasaban retándome, pero yo seguía dando el cien, porque siempre me echaba la culpa de lo que sucedía. Cuándo empecé a tratarme, todo mejoró en mi vida, pero no la percepción de mis superiores. Esta jefa en particular me trataba súper mal, era despectiva, siempre recalcaba mis errores, cuando nunca se sentó a enseñarme. La guinda de la torta fue cuando en una reunión evaluativa me dijo que yo 'era un elemento despedible, porque era una licencia ambulante'. Nunca olvidé el dolor y la humillación que sentí, porque yo hacía todo lo contrario: nunca faltaba y aunque no era perfecta, daba el mejor servicio.

Renuncié hace 4 meses, pero me dieron casi todo mi finiquito. La razón: compensación por acoso laboral. Nunca logramos sintonizar con esta mujer. Casi cinco años bajo la misma presión. Intenté entenderla, pero no comprendía como funcionaba su mente. He buscado empleo, volviendo a la docencia ( porque ya estoy mucho mejor) y nada. Sé que eso no va a cambiar. Pero me da lata tener que regresar a otra cosa que no es mi rubro, pero hay que producir. Mi amor por la historia no muere, pero siento que el ambiente escolar es un carnicero. Y admiro a los colegas que siguen y consiguen con sus alumnos. Yo espero lograr encontrar algo que me guste y me de para vivir tranquila, y seguir mi pasión como un hobbie, aunque me duela el corazón.



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