Todo tiempo presente es mejor!

Tengo 87 años, de hecho es mi nieta la que está escribiendo esta confesión porque no entiendo nada de computadores.

Fui criada bajo una sociedad en donde no podía ni siquiera salir con pantalones a la calle porque eso era para hombres, donde tenía que dedicarme a los hijos, a la casa, a mi marido y esa era mi única misión en la vida. Cosa que hice hasta que mis hijas fueron grandes e hicieron sus vidas y mi esposo falleciera hace más de 10 años.

Tuve la suerte de que me tocó una buena vida, pero ahora... que estoy más vieja y sola - aunque mis hijas nunca me dejaron de lado, es más, vivo con una de ellas y me miman en cada cosa que se me ocurra- he reflexionado mucho: me arrepiento tanto de nunca haber logrado nada para mí, ni un desarrollo profesional, ni de estudios, ni de nada. Dediqué mi vida a otros porque así se vivía en ese entonces.

Siempre quise estudiar, ahora ni las letras de un libro leo. Me sacaron del colegio como en 8vo básico (de ahora) porque mi mamá se enfermó y con 9 hijos en la casa, siendo la mayor, me tuve que hacer cargo de todo.

Es por eso que pienso: ¡Agradezcan mujeres! Agradezcan las oportunidades que se les están dando ahora, conviértanse en buenas profesionales, buenas amigas y también buenas madres, si es que así lo desean (porque ni pensar en mi época decir que no queríamos tener hijos... ¡casi nos mandaban a la hoguera!)

Esta generación ha logrado mucho, falta harto, pero cada día avanzamos y eso es lo importante. Veo a mis hijas y nietas profesionales, estudiosas, empoderadas (como les dicen ahora) y saliendo adelante con todo; y también veo a mis nietos con una mentalidad diferente, de igualdad, de respeto.

Tuve una vida diferente a las mujeres de hoy en día, no me quejo. Vivo bien, pero pucha que me hubiera gustado nacer en esta época donde tenemos la libertad de hacer y pensar lo que queramos.