Una manito
Confieso que voy 1 vez al mes a cualquier tienda a hacerme la manicure permanente, lo hago solamente porque al final, la niña que te atiende, te pone crema y te hace un masaje en las manos.
Me he sentido tan sola este último tiempo, que ese es el único contacto físico al que puedo optar.
No tengo pareja, no tengo familia cerca, no tengo amigas. Estas fechas post-navidad siempre son difíciles, ya que se hace más presente mi soledad.
Siento que pagando esos 20 mil pesos del esmaltado, recibo un poco de 'cariño' al final.