El amor no es suficiente
En relación a la confesión nro 8445 que lei en fb me sentí muy identificada. Con la diferencia que nosotros llevamos 5 años de casado y con un bebé de 3 años.
Nos fuimos de la capital al norte, porque en Santiago estábamos sin redes de familia para colaborar con nuestro bebé en caso de requerirlo, y para estar más cerca de mi familia. él mantiene poco contacto con su gente, y estaba muy entusiasmado en irse.
Vendimos todo. Y nos asentamos en el norte. Pusimos un negocio, y mientras veíamos donde vivir (comprar casa) vivimos con mi mamá y mis hermanas. Mi marido como que entró en colapso, y en 3 meses, dejó de administrar el negocio, y se devolvió a Stgo. a la casa de una hermana. Según él, no soportaba vivir con mi familia y que el negocio no prosperaba. Y ahí quedé yo...
El negocio se fue a las pailas, perdimos la inversión, pero no bajé los brazos. Logré que, aún teniendo fuero maternal, me contraran en una empresa de administrativa, y le puse el hombro. Finalmente, pudimos comprar una casa para irnos a vivir, mi marido volvió, pero a la fecha no ha vuelto a trabajar... no busca trabajo, no sabe en qué emprender. Él lleva la casa, aseo, cuida al niño cuando sale temprano del jardín y todo, pero no pasa nada con trabajar. Y ya estoy cansada porque estamos justos, demasiado justos a fin de mes... me dicen que quizás tiene depre...por el cambio... pero no sé.
Este fin de semana hablaré con él, otra vez, pero con ultimatum... Lo amo, pero no me está sirviendo la ecuación.