El corazón podrido
Ante la confesión “esto también pasará”, me di cuenta que siempre las personas que exigen que su integridad no sea vulnerada, se le ayuda de “recalmones”.
Cuando comencé en mi trabajo actual, comencé a sufrir desaires, invenciones, menos precios, llegando a este punto de hoy en día: que hasta cuestionar mi título, o decir que mis argumentos son basura...
Todo lo concentran en “cahuin”, y amenazan con hacer una gran reunión para que nos digamos las cosas a la cara (así como protagonistas de la fama), bueno háganlo! O acaso creen que soy igual al 99% de mis compañeros?!
Hablan de cahuines, y son los peores: sacan conclusiones, se quejan de alguien, pero enfrentan la situación cuando ya la “olla a presión” está por estallar...
Estoy tan saturada de esta situación, hasta email he tenido que enfrentar burlándose de mi, escuchar opiniones hacia mi persona de otras áreas, que solamente he visto en reuniones generales.
Estoy buscando trabajo; lamento mucho que un lugar con una misión y política tan maravillosa tenga un corazón tam podrido.
Animo, y aunque nos cataloguen de lo peor, debemos hacerles entender que no somos ignorantes, ni conformistas