Quien me ayuda a mi?

Confieso que estoy cansado y aburrido. Tengo 32 años y llevo 10 en la misma empresa. Empecé como operario, pasé por dos puestos más y desde hace seis años soy jefe. En este tiempo estudié y me titulé de una carrera técnica y otra profesional. Hoy tengo 12 personas a mi cargo y he aprendido a ser su “amigo”, “psicólogo”, “paño de lágrimas”, “consejero matrimonial”, y un largo etcétera. Me gustaba mucho mi trabajo, el horario, el lugar, el ambiente, y la remuneración, que en mi caso no es la mejor pero me permitió comprarme casa y estudiar sin créditos. Las rentas de los trabajadores de mi equipo son bajas, y lamentablemente no pasa por mí la decisión de mejorar eso, me encantaría que ganaran mucho más y quizá por eso, sin darme cuenta, comencé a desarrollar un sentido social en mi estilo de liderazgo, quizá más allá de lo necesario. Comencé a conocer sus problemas familiares, personales, económicos, en fin. Me comencé a involucrar y la mayoría lo valora pero no faltan los que se pasan de listos y me han jugado chueco, lo que me deprime y me hace replantearme todo. En cuanto a lo estrictamente laboral, las personas que trabajan conmigo han aprendido la pega a la fuerza, y hay personas un poco mayores que tienen dificultad para aprender tareas administrativas, lo que genera que cometan errores (a veces graves) que en promedio, tengo que estar solucionando día por medio. Muchas veces siento que en vez de ser un apoyo para mí, terminan dándome más problemas y más carga de trabajo. Mi jefe lo ha notado y me ha propuesto cambiar algunas personas, pero yo los conozco bien y sé que se esfuerzan y dan lo mejor que tienen, por lo que encuentro que sería injusto no reconocerles eso y llegar y “sacarlos” como les gusta decir a los gerentes. Por ahora prefiero llevarme más pega yo, que dejarlos sin trabajo a ellos.

En mi casa, la cosa no es muy diferente. Hoy viven en mi casa una pareja de amigos y mi hermana, quienes no lo han pasado bien últimamente y les estoy dando una mano a ellos, jamás me negaría a ayudarlos. Me gustaría poder ayudarlos a todos, a mis amigos, a mis trabajadores, a mi familia, a todos. Pero lamentablemente no puedo. Pienso que el dinero no lo es todo, pero puta que ayuda para salir de los problemas, y si no los soluciona sirve para buscar alguna distracción por último. Por eso a veces fantaseo con la idea de ganarme un premio millonario y repartirlo entre mis amigos, familia y trabajadores... Mucha gente podría pensar que me quejo de lleno, que tengo lo que muchos quisieran tener: casa propia, trabajo estable, no tengo deudas más que el dividendo, trabajo solo para mí (no tengo hijos) y puedo darme mis gustos de vez en cuando. De hecho en septiembre tengo planificado un viaje, pero así como estoy seguro que me servirá para descansar, también creo que la vuelta de las vacaciones será muy estresante para mí por todo lo que mi equipo deje pendiente, no porque no sepan o no quieran, sino porque no pueden, no alcanzan. Todos los años me pasa lo mismo... Nunca he sido de las personas que vive esperando que llegue el viernes, me gustaba mi trabajo y los días se me pasaban volando, pero ahora he llegado al extremo de quedarme despierto en las noches lo más que he podido, porque sé que apenas me duerma llegará de manera “instantánea” el momento para levantarme e ir a trabajar. Ya no quiero la vida que llevo, no quiero trabajarle a ningún jefe que no le importen las personas, quiero ayudar a todos pero ¿quién me ayuda a mí?, en este momento solo pienso en mandar todo a la cresta y salir a recorrer los caminos sin un rumbo definido, estilo Supertramp.