Así de simple

Llevaba meses en un proyecto que me tenía chata de verdad, teníamos que pasar por varios buenos para el lanzamiento del producto y nos quedaba el último y más difícil. El del jefe de área de una gran institución financiera, de verdad era casi imposible obtener un visto bueno de ese viejo cabrón. Nos costó un mundo que se hiciera el tiempo para asistir a la presentación, con mi colega de área ya teníamos todo listo rogando que nos diera el ok y terminar al fin.

Comenzamos la presentación del producto final, y de repente con mi colega nos dimos cuenta de que el Gran Jefe se había quedado dormido... yo ya había notado que cabeceaba un poco al comienzo pero jamás me imaginé que quedaría raja en medio de algo tan importante. Nos miramos con mi colega y no sabíamos qué hacer, entonces confieso... (es una confesión de la que no me enorgullezco pero...) Confieso que aproveché el momento y dije fuerte y claro:'perfecto, si no hay preguntas podemos dar por aprobado el lanzamiento'.

En ese momento despertó, como que miraba y asentía con la cabeza, se hizo el weón, le debe haber dado vergüenza no sé pero dijo:'eh eh no hay preguntas'. Con mi colega lo fuimos a dejar a la puerta, y después no podíamos parar de reír, por la oportunidad maravillosa que el universo nos regaló jajaja.

Yo mandé correo dando por aprobado el tema y se acabó el proyecto.