La ultima frontera
Muchas veces hemos estado haciendo sondajes en las alturas cerca de la frontera con bolivia. Habíamos hecho un turno normal, con un par de problemas propios del sondaje, nada para alarmarse. Amanece y al rato llega el contraturno. Informe de novedades y a las camionetas que el sueño nos espera y el camino al campamento es largo. Y aquí comienza lo 'lindo': uno de los nocheros mira hacia el cerro Paniri y ve algo extraño, como si alguien nos estuviera observando. Nadie vio nada, excepto el ayudante que señaló el punto en el cerro desde donde nos observaban.
Nadie subió a trabajar esa noche: resulta que desde el Paniri observaban los movimientos de las máquinas y camionetas. Esa mañana asaltaron al contra turno, al operador lo balearon en una pierna a los ayudantes los golpearon y todos fueron amarrados y encerrados en la caseta de trabajo. Se llevaron la máquina, las camionetas y desaparecieron. Las investigaciones posteriores indicaron que las camionetas y las máquinas aparecieron en Uyuni. Ni siquiera le habían sacado las patentes o los logos de empresa.
Si bien la historia no es mía y arreglé algunos detalles. Es algo que ha sucedido y volverá a suceder en la frontera con los bolivianos.