El club de los que sobran
Llevo casi un año en una empresa de embalajes en Viña, fue un cambio de trabajo que me pesa día a día, ahora estoy con licencia y sin ganas de volver. Es un caos de enredos y amorios, al menos en el botiquín tienen hasta preservativos.
El zonal tiene nombre de arcángel, pero mas bien parece lobo detrás de las ovejas, la de turno ascendió de cajera a vendedora en terreno menos de dos meses, le cambio hasta la forma de caminar, se cree esposa del jefecito , manda mas que el, se inventan inventarios en empresa los fines de semana y organizan fiestas con juego de botella.
Los que estamos fuera del club, hacemos la pega y nos tratan duro, no tengo ni ganas de volver a ese antro... quería expresar mi molestia y descargos a nombre de quienes han sido despedidos injustamente de ese lugar, yo creo mejor renuncio que lidiar con personas que empobrecen las empresas y se siguen beneficiando de otros.