Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Confesión Navideña

Recuerdo que por el año 2007 aproximadamente, trabajaba como vendedor de seguros en un call center de Santiago centro, específicamente en la calle Santo Domingo. Era joven, medianamente agraciado, y medianamente exitoso con las féminas, pero para los efectos de esta historia esos detalles triviales no van al caso.

El tema es que llegó la navidad, y como se acostumbra para estas fechas, resolvieron como actividad estival en la oficina jugar al amigo secreto, obviamente previo sorteo entre los integrantes. Al recibir mi papelito, descubrí con poco animo que me había tocado una niña con la cual no tenía mucho contacto, la cual era muy seria, también muy guapa, pero que se caracterizaba por su escaso sentido del humor. El tema es que llegó el día de la actividad, y como todo buen hombre, no procuré comprar el regalo sino hasta ese día, de hecho, hasta esa tarde, en el período de colación. Así que en la compañía de un par de colegas me dirigí a una feria artesanal de Santo Domingo, (de seguro la ubican) con el objeto de elegir un buen detalle para regalarle a mi compañera. Lamentablemente, y gracias a mi nulo sentido de sensibilidad y emotividad femenina, no encontré ningún regalo acorde a mi 'gusto' y presupuesto.

Entonces al pasar por uno de los stand ( no stand up comedy ), se me presentó una revelación divina. En uno de los mesones me miraba con ojos tentadores un 'souvenir' característicos de nuestra cultura; el famoso, 'indio pícaro'. Tal vez quise hacerme el payaso, o el chistosito, la verdad no recuerdo mucho lo que pasó por mi cabeza, ni mucho menos por la de de mis compañeros que me acompañaban en ese momento.

El caso es que terminé pidiéndole a la señora que atendía en el local que me envolviera en papel navideño femenino uno de los icónicos personajes. Escribí el nombre de la chica en uno de sus extremos y lo dejé en el árbol navideño de la oficina junto a los demás obsequios. Finalmente llegó el momento de la celebración, y comenzaron a llamar adelante a cada uno de los trabajadores para que recibiera su regalo en manos de nuestro jefe, el cual invitaba, al igual que el resto de los compañeros, a que el individuo abriera el regalo en público, todo al son de: 'que lo abra, que lo abra'. A medidas que pasaban los integrantes de la empresa, me percaté del gran esmero y dedicación en cada uno de los presentes, por lo que inevitablemente me comenzó a subir una inmersa sensación de arrepentimiento e incomodidad, sobre todo al ver que se acercaba el turno de mi designada, y que de fondo estaba la cara de mis compañeros 'cómplices' que gozaban la escena disimuladamente al ver en mi rostro la angustia por lo que se avecinaba.

Llegó el turno de 'mi amiga secreta', la cual al abrió su regalo seguido de un silencio incomodo que se apoderó del lugar, el cual fue interrumpido por unas risotadas insostenibles desde el fondo. La chica solo atino a llorar. Al terminar la celebración, y ya habiendo recibido mi merecido Ballantines, una de las supervisoras pasó por cada puesto pidiendo que cada uno escribiera en una hoja su nombre, todo con el fin de descubrir, a través de la caligrafía, quien había sido el desubicado en hacer tal inoportuna broma.

Nunca antes había escrito de tan mala forma mi nombre, casi como un niño de cuatro años que está aprendiendo a escribir. Finalmente pasé inadvertido, pero con una sensación culposa de que la masa no percibe bien el sentido del humor.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.