Aun le tengo fe al país
Me molesta que me llamen, me digan que les gusta mi currículo, me hagan toda la oferta laboral, y al final me digan que no, porque no soy chilena ni tengo residencia definitiva, y justo necesito trabajar para obtenerla.
Me han dicho en mi cara (soy de piel morena) que es un trabajo ‘sólo para chilenos’, ’aquí no se admiten extranjeros’, sin siquiera leer mi cv.
Me han terminado el contrato antes de tiempo sin razón, solo para contratar a una chilena, cuando nunca hubo queja de mi trabajo, al contrario, había clientes que me preferían a mi.
No le he perdido la fe al país, pero si a la gente.