La tranquilidad no tiene precio 2

Después de mandar a la punta del cerro al viejo prepotente de mi ex jefe, realizar trabajos que no tenían que ver con mi área, me cambié de ciudad y me vine al sur, bien al sur!.

Con mi hijo de 6 años acuestas, mi pareja y mi beba de 6 meses. Compramos en un sector rural, donde no existen salas cuna o jardines infantiles, solo un prekinder hasta 6to básico. Trabajar de día era imposible por que en esta ciudad no tenemos familia o gente de confianza, por lo que decidí trabajar una vez más fuera de lo que estudié, con tal de aportar a la casa y no estar tan justos.

Busqué trabajo en turno noche exclusivamente, cosa que mi pareja cuidara de los niños mientras yo trabajaba de noche, apenas nos veíamos 1 hora en la mañana y media hora en la noche, pues el llegaba y yo casi de inmediato salía, solo nos quedaban los domingos, pero claramente agotados por el ritmo del trabajo y el hogar.

Hasta ahí bien, apresar del cansancio, hasta que mi jefe comienza a insinuar cosas extra laborales y su insistencia fue aumentando al grado de darme a entender que tenía potencial de 'supervisora', siempre que jugará bien mis cartas y eso significaba el doble de lo que sacaba en ese momento como operaria... En ese instante decidí no ir más a trabajar (era a trato, así que bastaba con no contestar más), entre en depresion por no poder aportar al hogar nuevamente, así que busque formas de generar ingresos desde el hogar.

Pasé por almuerzos para llevar, repostería, ventas de ropa por redes sociales, accesorios para mascotas, etc. Hasta que me cansé de invertir para ganar un margen ínfimo, ahí quedé nuevamente, Mirado 4 paredes... Pero como tenía un círculo de conocidos, los cuales hice por medio de redes sociales por un objetivo en común, recatar animales del maltrato.

Comencé a hacerme conocida por dar hogar temporal y de a poco esos conocidos se transformaron en amigos, los cuales comenzaron a pedirme que les cuidara a sus mascotas por una suma diaria.

Y aquí estoy, en pleno proceso de ampliación, por que desde que decidí ponerme con un hotel para mascotas, no hay día que no tenga trabajo, hago lo que me apasiona ( soy una veterinaria frustrada XD, así que me tocó cuidar animalitos), trabajo en mi hogar lo que me permite ver a mis hijos, ayudarlos con sus tareas y ellos se divierten cada día con los visitantes.

Se ha convertido en un trabajo estable y rentable, soy mi propia jefa y no tengo que aguantar viejos prepotentes o degenerados.

El que busca encuentra, no se queden aguantando humillaciones por un sueldo, siempre es mejor un buen ambiente laboral que una billetera llena y gastar la mitad n doctores o medicamentos para soportar otro mes. Busquen, arriesguense, ensayo y error, ahí está la respuesta...

Hasta que encuentren un lugar donde se sientan cómodos o un emprendimiento que les permita sentirse felices cada día. :)